0 0 4

1.7K 104 2
                                    

La mañana del día siguiente una Dalia emocionada apagaba la alarma que había puesto el día anterior con la emoción de ir con sus nuevos amigos.

Se paró de la cama de un salto y corrió al baño para arreglarse y estar presentable, fue hacia su maleta y se puso la ropa que había elegido la noche anterior.

Se puso un conjunto simple pero lindo junto con su cabello suelto y salió de su habitación.

Por otro lado yacían los chicos en sus camas a excepción de Orlando quien ya se había levantado por la emoción de un nuevo día.

Revolvió su maleta un rato hasta encontrar algo adecuado y cómodo para el día, se peinó y salió de su habitación dejando antes una nota diciendo que estaría en el restaurante.

A distancia el chico vio a su nueva amiga Dalia, se encaminó a ella pero antes una pequeña pelinegra se cruzó en su camino.

—Oh! Por! Dios!—Chilló—Eres Johnny Orlando!—Dijo alzando las manos, en la derecha traía su celular y en la derecha una pequeña hoja y pluma.

La chica jalo al adolescente y el sin negar, aunque tampoco completamente convencido se posó junto a la chica para tomarse la foto.

Una vez que ésta le dejó libre busco a su amiga pero está ya no se encontraba a los alrededores por lo que siguió con su camino a buscar algo de comer.

Mientras tanto en el cuarto de las chicas, la pequeña Orlando comenzó a brincar en las camas en busca de despertar a sus Preciadas amigas.

La pelirroja que murmuraba incongruencias se sentó de golpe adormilada—También me gustas John!—Dijo para luego dormirse otra vez, la rubia le vio confundida con una mueca.

A pesar de sus saltos ninguna se levantó, al instante llegó a su mente algo que siempre había querido hacer; levantar a alguien como en las películas.

Revolvió sus cosas y se paseó por el cuarto hasta que encontró la pequeña hielera que ofrecía la habitación, tomó algunos hielos del pequeño refrigerador y le puso agua.

Una vez que estuvo llena se acercó a las chicas vacío todo el frío y transparentoso líquido en ellas.

El grupo se despertó de golpe—¡Esta helada!—Chilló Jayden, el pequeño grupo le dio la razón mientras se quejaban.

Todas se levantaron e hicieron sus actividades mañaneras de arreglo personal.

Le tocaron la puerta a los chicos y les abrió Connor, atrás se veía Hayden quien tomaba sus cosas listo para salir.

—¿Y Johnny? —preguntó Lauren.

—Salió temprano —dijo Connor encogiéndose de hombros.

Ruby le mando mensaje a Dalia de manera ansiosa para invitarla a pasar el día con ellos, a los segundos esta le respondió que sí y le indicó que se encontraba en el lugar a donde ellos se dirigían.

Dalia tomó su comida y se sentó en una mesa junto a su hermana y su novio, platicaban y reían mientras comían. Kate le enseñaba a Zach algo de español que había aprendido en su año en Latinoamérica.

𝐖𝐡𝐞𝐧 𝐰𝐞 𝐦𝐞𝐭; 𝐽𝑜𝘩𝑛𝑛𝑦 𝑂𝑟𝑙𝑎𝑛𝑑𝑜. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora