cap. 2

438 26 7
                                    

(Al día siguiente) (narra Kira)

Por fin es el día... Creí que estaría desvelada para siempre... Pero no fue así, cuando sonó mi despertador me levanté de un salto y rápidamente me metí a bañar, estaba tan entusiasmada que no supe ni en que momento empecé a cantar, pero daba igual... Podría conoces a mi padre y eso era algo genial!.

-kira apurate si es que quieres desayunar antes de que te vallas!!!- grito desde la cocina mi tía trayéndome devuelta a la realidad.

-Ya voy tía!!- conteste del mismo modo y apresurandome a vestirme "decentemente" como me decía mi tía, cuando por fin acabe baje rápidamente junto con una manera la cual tenia preparada desde la noche pasada.

-Veo que mi sobrina si sabe vestirse adecuadamente- comente mi tía de una manera burlona, a no cual yo sólo infle mis cachetes para hacer un puchero.

-No es mi culpa que tu estilo de moda sea diferente a la mia- conteste con un puchero antes de sentarme y devorar mi desayuno para luego lavar mis trastes y despedir a mi tia.- Bueno tia, ya me tengo que ir...-

-Lo se mi niña, cuidate mucho si?- Me pregunto con los ojos cristalinos, odio cuando trata de ser fuerte. La abrazo y ella me corresponde, es mejor que me valla antes de que llore yo también.

-Hasta luego tia, prometo llamarte o enviar mensaje- dije ya saliendo de casa, sólo escuche como ella me decía Adiós, sin más me puse mis audífonos a los cuales estaban conectados al mp3 para escuchar mi música, la parada del tren no estaba muy lejos y era mejor estirar el cuerpo antes de estar sentada medio día.

(Narro Yo)

Kira entre seguir la música y caminar llegó a la estación, compro el boleto y fue a esperar el tren correspondiente, afortunadamente no espero mucho, entró a este y busco un asiento, miro el asiento unos minutos dándose la idea de que pasaría medio día en ese lugar y con un suspiro tomó asiento del lado de la ventana dejando sus cosas (que sólo consistía en una pequeña maleta) en el otro asiento creyendo que no tendría acompañante, miro a la ventana esperando a que comenzará a moverse el tren y junto con el ritmo de la música se quedó dormida.

(Narra Kira)

-Ta... Rita... Disculpe señorita!- Una voz me hizo levantarme de golpe asiendo que mirara  a todos lados, cuendo me fije quien era pude ver a una chica de mi edad o mas grande seguida de otro chico, el cabello de la chica era de un plateado muy bonito y el del chico era de color café, a decir verdad parecían hermanos.

-disculpa- hablo La Chica- este es MI asiento, podrías quitar tus Cosas?- Pregunto con algo de desagrado en su voz, yo como la buena chica que era asentí con la cabeza y quite mi maleta, no le di mucha importancia y quitandome los audífonos y metiendolos a mi mochila no pude hacer nada más que ver el paisaje que me otorgaba la ventana del tren, me di cuenta de que casi llegarba a mi destino pues ya no había árboles y los edificios estaban en todos lados, no pude evitar ponerme muy feliz y empece a sonreír, pasaron unos minutos cuando una voz dio aviso a que llevaríamos en poco tiempo, yo no hice más que abrazar mi mochila muy ansiosa, ya quería bajarme de este tren.

-si sigues así llamaré a seguridad, pareces loca- ese comentario de mi acompañante logró sacarme de mi felicidad, yo sólo la mire sería, quien se creía para hablarme así.

-Pues perdona, no se si podrás entender mi alegría de poder estar aquí- conteste seca, ella sólo me miraba arrogante, como si fuera mejor que yo.

- Yo lo entiendo, seguramente has vivido toda tu vida en un pueblo alejado de la gran ciudad, pero no te preocupes pueblerina, aquí si aceptamos a los de tu clase, mientras sepas tú lugar- dijo con burla en su voz, ya estaba perdiendo la paciencia, si no fuera por que mi tía me hizo prometer no meterme en problemas ya estaría sobre ella. Suspiro pesadamente tratando de callarme y no decir nada ofensivo.

LA HIJA DE SETO KAIBA. (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora