Un alma cansada

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Otro día ha comenzado, el cantar de las aves anuncian el alba, siempre tan irritantes mostrando lo más obvio lo más obvio para mis cansados ojos.

Me levanto de la cama cogiendo mi novela, dirigiendome a preparar mi café para leer como siempre bajo el follaje de mi sauce, cierro mi libro prendo mi cigarro y cuando inhalo, el primer recuerdo malévolo me invade o quizás una fantasía que mi ser anhela, que bajo mis manos un alma inocente sangre.

Pues recuerdo que una mañana semejante, bajo mis mismas rutinas baje a mi sótano tome mis herramientas y partí hacia donde la fe nunca muere, a donde el más alto ser con juicio divino se ve imposibilitado a 2 metros de alto con clavos en las extremidades, su mirada apartada de la escena roja por la sangre pues sus corderos han muerto en su nombre a causa de sus pecados, una voz tenue resuena en mi preguntando, ¿y cuáles fueron sus pecados? Mi respuesta firme le calla contestando.
¡su único pecado fue ser humano y tratar como copa de vino al inocente, que bajo su inocencia no comprende y que con el tiempo un mal encarnado se hace!...
¡ahora ve ahí bajo los pies del Mesías, contempla a sus Angeles!...

Regrese a la realidad, pero nada ha cambiado me levanto de mi silla directo a tomar un baño, cuando llegó a la puerta me dejó caer de rodillas, me es imposible llorar pues mis lágrimas se consumieron por tanto fuego en mi, me repito constante mente "estoy cansado no puedo continuar así necesito ayuda especial", pero es en este punto en donde otro ser ríe a carcajadas y toma posesión de mi,  con una expresión sardónica grita.
¡No seas ridículo, ya deja de jugar y preparate pues tu próximo paciente te espera y la impuntualidad no es una buena primera impresión.

poesía o mentira Donde viven las historias. Descúbrelo ahora