Cuando BaekHyun le dijo que en menos de una hora iba a recibir a su híbrido Jongdae tuvo que salir volando de la empresa, canceló sus juntas, y condució como loco hasta su hogar, por suerte llegó antes que la encomienda, aprovechó esos minutos para desvestirse y ponerse algo cómodo, sesoriarse de que la habitación de invitado sea acorde para el híbrido claro que esas molestias se las tomó su hermano porque él no poseía el tiempo para tal lujo.
Cuando el timbre sonó rápidamente atendió, un sujeto le entregó una caja junto con un pequeño bolso y una libreta, y sólo dijo; Lee la libreta, podrás conocer mejor a tu híbrido.
Dicho eso, el mensajero se marchó, Jongdar ingresó a su hogar junto a el paquete. Colocó la caja en la mesada de la habitación principal. Recordó las palabras de BaekHyun;
- Sé amable, y tratalo con delicadeza, él es especial... y trata de sonreír un poco porque no querrás asustarlo a la primera -Puso, a mucho pesar, la mejor sonrisa y sacó al pequeño híbrido.
Un pequeño minino, de pelaje café, fue lo primero que vio.- ¿Hola? Soy Kim Jongdae, tu dueño - dijo con una sonrisa, una muy trabajada y falsa sonrisa. Jongdae lo miró unos largos segundos y es que el pequeño animal no decía ni hacía nada.
¿Quizás está fallado? Mataré a BaekHyun si resulta ser que ese híbrido no sirve... Pensó Jongdae sin dejar de observar al animal.
- Bien... emmhm... puedes transformarte - la última palabra lo susurró, y es que nunca creyó que en algún momento de su vida fuese a decir tales palabras. Jongdae dejó al híbrido en el suelo, y en tan sólo unos milésimos el pequeño gatito se convirtió en un joven, uno de cabello castaño, un par de orejas, ojos grandes, piel pálida, de un rostro aniñado, regordete de cachetes y sobre todo desnudo.
Desnudo
Aquello último abochornó a Jongdae. El joven estaba sentado en el suelo, mirándolo expectante y desnudo. Lo único que Jongdae pudo ser capaz de decir fue;
- ¡Iré por ropa! - y dicho eso salió huyendo hacia su habitación.
Se mantuvo unos segundos observando su guardaropa, el rostro le ardía mientras que las imágenes del chico desnudo se guardaban en su mente.
Unos delgados brazos rodearon su cintura.
- Gracias por adoptarme, muchas gracias - susurró el híbrido apagándose a la espalda de Jongdae, su voz era suave.
Jongdae se mantuvo en silencio y dudando si en verdad había tomado la mejor decisión para su empresa.