no estoy solo

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-y eso fue lo que sucedió- le había contado lo sucedido a hanji, han vez que llegue a la comisaría. Me sentía un poco cansado y angustiado, ya que me vine dejando a eren en manos de mi madre.

-Interesante. Quieres que vaya a ver cómo se encuentra-

-No es necesario, el médico familiar ya lo hizo. Ha dicho que está bien solo regreso el resfriado- di un suspiro.

-De acuerdo, por lo que me has dicho creo saber el motivo de su rabieta mejor dicho celos.- dijo tocándose la barbilla.

-celos? no le ha dado ningún motivo para que los tenga-

-estamos bajo un caso donde el pequeño fue prohibido de su libertad. Ahora que la tiene, ponte a pensar. eres la primera persona que él tuvo contacto, dejando el lado carnal, simpatizo y hasta convive de algún modo contigo y esto cambia a la llegada de historia-

Ya sé por dónde va esto. Ella sonrió.

-Lo has entendido, Eren actuó de la forma que un niño actúa cuando siente que será reemplazado- paso para tomar aire- puede ser que piensa que dejaras de lado o algo parecido-

-Hablare con el- dije llevandome para salir de ahí.

-Procura no ser tan frío con él, recuerda que es un niño- me hizo recordar antes de cerrar la puerta.
Iba por el pasillo​ cuando fui detenido por el otro mocoso. Este me veía con un semblante nervioso y triste.

-perdone a mi amigo, no lo odie- me dijo en súplica, arquie las cejas- es solo que no sabe comportarse a ese tipo de sentimientos...-

-No se que ideas tengas en la cabeza, pero dejarlo o no, no es una decisión mia además entiendo tu punto. No lo odio, solo me saca de mis cabales- seguí caminando hasta llegar a mi oficina- solo quiero que me digas sus motivos. No por eso lo abandonaré-

-estoy seguro que le dirá- me contestó con una sonrisa.

Medio sonrió para entrar cuando me detiene de nuevo su voz chillona.

-usted... Aún no a podido oir su voz-.

Gire viéndolo confundido, que trata de decir con eso. El sonrio de una forma burlona mientras pones sus manos en la espalda.

-Parece​ que aún no es tiempo-.

*Eren*

Sentía mi cuerpo caliente y el tacto de algo tocar mi piel, abrí mi ojos llorosos por el calor lentamente pudiendo ver a un hombre robusto y viejo tocarme con sus manos rasposas y mojadas. Me veia raro, pasando la lengua por su labio para después sentir la humedad de ella en mi pecho. Trate de moverme pero mi cuerpo no respondía, empecé a llorar, sintiendo la humedad bajar por mis mejillas. Como pude gire para poder separarme sintiendo esas manos volverme al lugar anterior.

-shh... No mi niño. No llores se que aún no te acostumbras a esto pero verás que pronto lo harás y no volverá el dolor-

Vi como lambia sus dedos, después los bajaba hacia mi cosita, aquella que mi madre me decía que nunca dejará que nadie me tocará, sosteniendo mi pe.ne con su mano.

Di un chillido agudo a sentir entrar algo por mi colita, moviendo me brusco para sacar eso. Aquello entraba y salia, no lo quería, no lo quiero.

"NO QUIERO ESO, DUELE, DUELE!"

Mis pensamientos hablaban por mí aunque no era escuchado. Abrí más fuerte mis ojos llenándose de mas lágrimas mientras mi cuerpo se tenso a sentir algo más grande entrar por ahi.

-Tienes que aflojar mi vida, sino te dolerá-

Sentí su respiración acompañado de su lengua pasar por mi pezón, mi cuerpo convulsinaba por los fuertes movimientos que el daba. Sintiendo a los pocos minutos algo caliente dentro de mí.

-Si no se apuran el efecto terminará- dijo alejándose de mi mientras se limpia su cosa con alguna tela.

Otro de la misma compostura me tocó de la misma manera, después otro y otro. Hasta que llegue a desmayarme.

Desperte de nuevo a sentir dolor en mi cosa y el dolor de cabeza, dándome cuenta que había sido amarrado y colgado en la habitación. Me encontré desnudo y solo. Mis piernas estaba entumidas, trate de moverlas pero no pude, Lastimando me al querer moverme. Lloré a ver porque mi pe.ne dolía.

*

*

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Escuché la puerta abrirse dejando ver a un señor bien vestido con el rostro de estar molestó.

-Sabes porque estás así- preguntó con una voz cortante.

...

-contestas! No por ser mudo no puedas mover tu cabeza- grito.

Yo niego con la cabeza.

-este es tu castigo, al morder a uno de los clientes del testículo. Por tu culpa he perdido una buena suma. Pero como el es muy generoso me pidió que te castigará y no encontré una mejor forma que esto- dijo a acercar se y tomar sin cuidado mis testículos -estarás así hasta que se me baje el mal sabor de boca, sin comer, espero que te sirva de ejemplo para la próxima que desees morder a alguien- dijo saliendo de ahí, dejándome a oscuras nuevamente, llorar por el dolor.

*Quiero a mamá*

*Cuándo llegará esa persona*

*Deseo morir*

Cerré los ojos recordándo aquella persona que en mis sueños veia, sabía que era un hombre pero jamás lograba ver su rostro, llegaba a mi por aquella luz a su espalda y siempre me sentía feliz a escuchar su voz, aunque no viera su rostro sabría quien sería por su voz, su salvadora voz.
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Eren despertó de golpe, con el cuerpo sudado acompañado de un río de lágrimas en su rostro, con su brazo quito el exceso de sudor. Viendo a su alrededor encontrándose en su habitación. La puerta se abrió lentamente dejando ver a la castaña entrar con un semblante triste y apagado.

-Te encuentras bien, he ido por mamá en un momento sube-

"Estoy bien y gracias"

Empezó a buscar su libreta y lápiz para escribir y agradecerle pero fue detenido por Isabel.

-No es necesario. De nada- le contesto, Eren abrió de mas lo ojos -si puedo escuchar te y tienes una linda voz-

Eren nueva lloró. Rodeándola en un abrazo necesitado, por primera vez aparte de Armin no se sentía solo.

.... FIU me costó pero aquí está. Gracias por la espera.

Cautivo Por Tu Silencio (Proceso De Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora