Quinceava carta.

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Hola, chico trizado.

Me temo que esta es la última carta.
Vi como llevabas a la hermana de Kate de la mano, como la besabas y sonreías con ella.
Has recuperado el peso que habías perdido, ya no tienes ojeras, por fuera has vuelto a ser el mismo.
Pero por dentro, no puedes volver a ser lo que eras.
Me alegra que hayas vuelto a sonreír.
Pero me duele no ser yo el motivo, otra vez.
Te amé por años, aún lo hago.
Pero me temo que después ya no.
Cada suspiro es un poco de tu alma consumiéndose, y creo que he llegado a mis últimos suspiros.
Prometo que saludaré a Kate de tu parte.
Y también podré encontrar lo que tanto pedí.
Nunca te lo dije, pero creo que es hora.
Perdí a mi mejor amiga hace años, jamás pude frenar el consumo de mi vida cuando ella dejó un vacío en mí.
Tú lo hiciste, no pasaste de ser el chico trizado al chico roto.
Estoy feliz por ti, que lo hayas logrado. Pero yo no lo hice.
Así que me temo que no pude darte mi corazón para reparar el tuyo, porque está incluso más roto.
Y cuando salte frente al tren, recordaré que dejaré de ser Camille.
Para ser, la chica rota.
-SBX.

Hola, chico trizado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora