4. ¿Pasado o presente?

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Llego a casa por fin, después de morir, creo que nunca había hecho tanto ejercicio en mi vida. Y yo creo que no voy a volver, la gente ha sido muy maja conmigo, pero es que el deporte no es lo mío. Y encima ha sido un poco incómodo al principio con mi compañero de clase, Fran, es que no sé cómo actuar delante de él; pero con Kevin, que he descubierto que también va a mi instituto, no ha ido tan mal, y no sé cómo él ha acabado con mi número de teléfono ni cñomo yo he sido capaz de dárselo. Pero es raro, porque con él me sentía como si estuviera con Erika o Zoë, como si le conociera lo suficiente como para que no me esté muriendo de ansiedad al hablarle.

*brr brr* Vibró mi móvil en el bolsillo de mi pantalón. Espero que no sea Kevin, no sabría qué decirle.

*Foto de número desconocido a grupo 4ºB*

¿Qué es esto? ¿Lena manifestándose por el grupo de clase? Si rara vez habla, y menos cuando hay exámenes o trabajos de por medio, y mira que es raro porque es de las típicas "popus" de clase. Y que asco que le tengo yo a mi clase. Cuando se carga la imagen y la veo, se me empiezan a cristalizar los ojos.

Es una foto mía de esta tarde cuando estaba corriendo, con la cara roja y con mucho photoshop para que pareciera una foca, pero ¿qué me ha hecho? Me ha dejado cuatro pelos mal peinados, que horror. Y para terminar el ataque, que no falte su comentario: "Aquí vemos a la foca más fea del mundo en su hábitat natural intentando moverse jaja". Me terminó de destrozar, ¿por qué me hace esto? ¿Qué le he hecho yo? No entiendo nada, solo quiero llorar y... ¡No! No puedo volver a hacerlo, me lo prometí... se lo prometí a Candela... Mejor apago el móvil, no quiero ver los comentarios que van a venir ahora.

Solamente pienso en eso...¿Por qué empezaría? ¡Es una maldita adicción! ¿Cuándo voy a poder parar esto? Si lo logro parar, claro. Cojo un cojín de mi cama y ahogo un grito de desesperación en él. Me siento en la cama, apoyando los codos en mis rodillas y mi cabeza en mis manos.

'¿Qué hago? ¿Qué hago? ¡¿Qué hago?!' No paro de repetirme en la mente.Decidida, me levanto y voy a por unos pañuelos que tengo en el escritorio, me seco las lágrimas y me siento en el suelo en frente del espejo. Me miro, respiro hondo y empiezo mi terapia anti Cat y Annie, ya explicaré quién es Cat más adelante. Es lo que hago para tranquilizarme y no hacer cosas de las que luego me arrepienta,

-Vale... -suspiro- Solamente es una foto de mierda que ha hecho una chica de mierda y que ha editado como una mierda que se nota a kilómetros que es photoshop, no hay de que preocuparse, ella pierde, no pasa nada...

Me quedo mirando mi reflejo un rato más, ya no soy ni consciente del tiempo, me cojo la muñeca izquierda y me "enseño" mi brazo.

-¿Ves esto? Es algo que va a estar contigo siempre, esas personas no, así que Ana por favor, no tomes decisiones permanentes a algo que es viajero...

Respiro hondo otra vez, me levanto y voy al baño de mi cuarto, menos mal que cogí este cuarto, si no, no sabría cómo salir con estas pintas al baño de abajo.

Cuando llego, abro el grifo con la temperatura más fría a la que llega el grifo, pongo mis manos debajo del agua sin pensármelo mucho, lo apago y me pongo mis ahora congeladas manos en la cara.

Después de secarme, me apoyo en el lavamanos y miro otra vez a mi reflejo.

-Tienes el control, nadie puede hacerte daño, todo va a salir bien, tú puedes... sé que puedes. -me doy ánimos.

Vuelvo a sentarme en el suelo, cierro los ojos y me intento calmar. Pero me acuerdo que sigo llevando la ropa de deporte, y decido ponerme el pijama, ahora mismo no tengo ni el cuerpo ni las ganas de moverme más. Cuando acabo me tumbo en la cama y cierro los ojos, pero no me duermo en ningún momento, obviamente, si ya de costumbre me cuesta como que ahora voy a dormir así como así.

Cuando pasa unos segundos mentalmente para mí, oigo que Candela llama a la puerta, lo sé porque nos inventamos un "código" para saber que somos nosotras.

Abro la puerta y enseguida me abraza.

-¿Qué tal tu primer día? Supongo que cansado ya que el deporte no es lo tuyo, ¿verdad? Yo solo subía a decirte que en unos minutos la cena estará lista, que ya casi son las nueve. -me aprieta más.

-¿Ya van a ser las nueve? ¿Y cuándo he venido? -No recuerdo haber venido tarde,pero no sé cuánto tiempo he estado aquí sola.

-Pues a las seis cuarenta y cinco, que lo miré cuando te oí. Has estado mucho tiempo aquí... sola. -me mira con su carita triste.

-Me distraje y pues se me pasó la hora. -digo intentando quitarle hierro al asunto.

-Sí ya... ¿pero tanto tiempo? -me mira asustada- ¿No habrás...?

Le indico que se siente en la cama y cierro la puerta, le cuento todo, lo que ha pasado en atletismo, lo que he visto en el móvil y la buena decisión que he hecho, pero noto que no me acaba de creer.

-Me alegro de que lo hayas podido controlar, eres muy fuerte. -empieza a sollozar, la abrazo otra vez- Por favor, prométeme que esta vez no te lo vas a guardar todo y que me lo contarás o a mí o a mamá. Yo no quiero que sufras sola, no quiero que te... que tú...-la abrazo más fuerte.

-Escúchame, nunca voy a hacer algo que te pueda causar dolor, siempre voy a estar contigo, y al igual que yo te tengo a ti, tú me tienes a mí. -me separo y le sonrío tranquilizándola- Yahora venga, vamos a lavarnos la cara, a calmarnos y a cenar, ¿vale Candy? -asiente quitándose lágrimas de las mejillas.

Cojo un pañuelo y se lo ofrezco, me agradece con un gesto y vamos al baño.

Espero acordarme de eso que me he dicho "no podré una decisión permanente a algo viajero"...

-*Qué gracia, como si tú fueras a hacer algo bien* -Volvió Annie.

Not TodayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora