25×Parte V.

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Me sentía la chica más feliz de este mundo, Harry significaba todo en mi vida. Él era la persona que necesitaba a mi lado el resto de mi vida, tenerlo a él era como tener al mismísimo Dios a mi lado. Sabía perfectamente que no sería fácil, pero debía intentarlo, debía intentar no dejarlo ir. Él no me dejaría ir y y tampoco lo haría, lo amaba demasiado como para verlo marcharse de mi lado. En estos momentos nada importaba solo él y yo.

Nos separamos de aquel delicioso beso y nos sonreímos el uno al otro, juntamos nuestras frentes y rozamos nuestras narices. Ninguno de los dos podíamos borrar las sonrisas de nuestros rostros. ¿Quién lo haría? Harry era especial para mí, y mientras él estuviera a mi lado, sonreiría siempre. Conectamos nuestras miradas y oímos cómo el público aplaudía y gritaba, todo era tan especial, tan único, me había recuperado y ahora yo era lo que no lo dejaría ir.

- Don't let me go - Pronuncié aún con nuestras miradas conectadas.

- Never in a million years - Pronunció la frase de Zayn en Best Song Ever. Reí por lo bajo y lo besé cortamente.

- Quiero irme - Era verdad. Quería irme y pasar tiempo con él.

Estar junto a mi rizado sin nadie a nuestros alrededor.

- Vayámonos. Nadie se dará cuenta de lo ebrios que están - Reí y Harry hizo lo mismo.

- Entonces vámonos, amor mío - Sonrió y entrelazó su mano con la mía.

Bajamos del escenario, miré a Kylie y a Dove, y éstas me guiñaron el ojo, imité su acción y me dejé guiar por Harry fuera del club.

Al estar afuera, sentí una ráfaga de viento chocar contra mi anatomía y mi piel se erizó. Harry caminó junto a mí hacia su Range Rover y abrió la puerta del copiloto para que yo entrara. Al estar adentro, cerró la puerta y rodeó la camioneta para subirse él también. Le dio vida al motor y comenzó a conducir eliminando de mi campo de visión el club donde se habían celebrado mis 15 años.

Posé mi cabeza en el vidrio de la ventana mirando cómo las cosas iban y venían de mi campo de visión. Nadie pronunciaba nada, el ambiente era silencioso, pero no tenso. Harry posó una de sus manos en una de mis manos, la cual estaba sobre el reposa brazos. Entrelazó nuestros dedos y conectamos nuestras miradas por unos cortos segundos, ya que Harry estaba conduciendo, sonreímos y volvimos a la posición que teníamos anteriormente, sólo que esta vez, nuestras manos estaban unidas.

La camioneta paró y volví mi vista hacia el hotel de lujo donde nos encontrábamos. Fruncí mi ceño, ya que pensaba que iríamos a la casa de Harry. Lo miré a él y éste me miró igual, besó la punta de mi nariz y luego mis labios. Lo acerqué más a mí y él posó su mano en mi cintura, mientras la mía reposaba sobre su nuca.

- Quiero hacerte mía... - Balbuceó y volvió a atacar mis labios.

- Ya lo soy - Susurré entre el beso.

- Otra vez - Atacó mis labios nuevamente. Asentí y se separó por completo, bajó de la camioneta y luego rodeó ésta para abrir la puerta del copiloto, extendió su mano para ayudarme a bajar y la acepté gustosa, bajé de la camioneta y Harry cerró ésta con seguridad para luego empezar a caminar hacia la entrada del lujoso hotel.

- Baby, ¿Qué hacemos aquí? - En realidad no sabía porqué estábamos aquí.

- Tardaríamos mucho en ir a mi casa, así que, decidí pasar la noche en un lujoso hotel que conozco a la perfección - Me guiñó un ojo y me sonrojé.

- Oh... Está bien - No dije nada más y me concentré en caminar a su lado hasta la recepción del hotel.

- Buenas noches - Habló amablemente. Era linda, su cabello era castaño, ojos azules, una piel blanca y lo que puedo ver de su cuerpo -ya que está sentada- es delgada, pero con curvas. Vi su placa de identificación y se llamaba Alexandra.

Obsesión Sin Límites | Harry Styles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora