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- ¡Ella me golpeó director! - Dijo la muy mustia gritando. Yo sólo la fulminé y me digné a hablar.

- Ella me acusó de cosas que yo jamás he hecho, y no tenía razón para decirlo, ¡Además! ¡Ella también me golpeó en la cara! - Reclamé furiosa y queriendo seguir golpeando a la estúpida de Megan.

- ¡Eres una vil mentirosa! - Exclamó histérica.

- ¡YA BASTA! - Gritó - ¡No puedo creer que se presencien este tipo de peleas en mi institución! ¡Las quiero ahora mismo a las dos en mi oficina! - Dijo, ¿Molesto? No, mejor dicho furioso.

- Pero... - Balbuceó.

- ¡Pero nada! - La interrumpió - ¡Las quiero ahora! - Dijo yéndose para luego yo seguirle el paso, acción que también imitó Megan.

Llegamos a la dirección y entramos a la oficina.

- Siéntense - Nos sentamos y nos fulminamos con la mirada una vez más. Pude ver que Megan tenía la nariz sangrando, el labio partido y un moretón en el pómulo cerca del ojo; sonreí maliciosamente - ¿Qué pasa con ustedes dos? ¿Es que nunca piensan llevarse bien? - Cuestionó para atraer mi atención al igual que la de Megan.

- Yo nunca me llevaré bien con ella - Aclaré remarcando la palabra nunca - ¡Siempre me fastidia y me acusa de cosas que nunca he hecho! - Dije ya fastidiada de hablar.

- ¿Y de qué te acusa? - Preguntó Carl sentándose en la silla de cuero que se encontraba detrás del escritorio. Carl es un buen amigo de mi madre, y me quiere como a una hija, por eso no creo que me castigue, pero recibiré un buen sermón de su parte.

- ¡Me acusa de querer quitarle a su novio! - Exclamé luego soltando una risa carente de humor - ¡Yo nunca le he querido quitar a Cameron. Es un cabeza hueca! ¡No tiene buenas notas y lo pasan de año porque sus padres le pagan una cantidad bastante alta a los profesores! - Dije diciendo una verdad que ya Carl conocía, pero que Megan desconocía.

- ¡Eso no es cierto! - Dijo elevando la voz.

- Señorita, lamentablemente sí lo es... Los profesores pasan a Cameron porque sus padres los chantajean con dinero, de resto, Cameron estaría en primer grado de primaria - Habló con algo de humor, cosa que me hizo reír bajo.

- No puedo creerlo... - Dijo bajando la mirada.

- Por ahora, sólo les digo que vayan a la enfermería para que Mery les cure esas heridas - Habló tranquilo.

- Está bien - Aceptó saliendo de la oficina y cerrando la puerta con un portazo.

- ___... - Volqué mi atención hacia él.

- ¿Qué? - Pregunté sin más.

- Tienes que dejar de pelear, cariño. Siempre peleas y siempre es con la misma persona. Los profesores siempre ponen quejas de tus discusiones con Megan y...-

- Ella es la que se mete conmigo - Lo interrumpí - Siempre me molesta, y tú sabes muy bien, Carl, que yo nunca me quedo callada, nunca - Dije remarcando la última palabra.

- Lo sé, preciosa, pero debes calmarte - Habló en son de paz.

- Está bien, pero no prometo nada - Dije sin más.

- Está bien... Puedes irte -

- Gracias, Carl, y, adiós - Me despedí para luego salir cerrando la puerta de la oficina detrás de mí.

Caminé hacia la enfermería y Mery me esperaba con una sonrisa. Le devolví el gesto, y me acerqué a ella, le di un abrazo cálido, y me senté en la camilla para que pudiera curarme.

Obsesión Sin Límites | Harry Styles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora