La fantasía es mi respiro, mi liberación.

60 19 2
                                    

Mis dedos teclearon las hierbas de la tierna fantasía, aquella que surge de los sueños, y nace de los años,
y se saborea como dulce ambrosía;
la luna sonreía a mi intento,
de escribir, claro,
e iluminaba como faro,
a los barcos perdidos de mis fantasías,
y la felicidad llegaba, no miento.

La verdad se mostraba de otra forma,
y era mía,
y yo la manejaba a mi antojo;
como aquel duende cojo, que en mi imaginación aparecía.
Los bailes de las plantas;
el miedo de una princesa;
el ruido de un silbido que cesa
y el pecado de las santas.

Y entonces, en mi mente, el cielo golpeó mis palmas,
rejuveneciendo así mis almas;
y mientras voy soñando con el brillo en mis pasos;
me doy cuenta de que quiero ser verdadera, y que por eso me invento nombres falsos;
y también de que la fantasía es mi respiro,
mi liberación,
mi magia,
mi canción.

Cuando Marte iluminó al solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora