¿El Giro Que Cambio Mi Vida?

Domingo 7

 La extraña cabaña.

***Alexander***

¿Donde estoy?, ¿Que hago aquí?, ¿Como llegue aquí?. Espera... ¿Esto es un bosque?. Siento que algo me persigue, todo esta igual, mi pecho late muy rápido -Dios mio, ayudame- escucho él crujir de las ramas que están en él piso, ¿sera alguien aproximándose?, ¿Donde puedo esconderme?.

Ya no puedo mas, estoy cansado, me duele la cabeza. Presiento que me voy a desmayar. No puedo ver nada, la neblina es muy pesada. Corro tan rápido como mis piernas me lo permiten. -Auxilio- intento gritar, pero luego me cayo.

Me llego a la mente una idea, noto que hay una silueta entre los arboles. Se acerca de pronto, senti como algo atraviesa mi pierna izquierda, volteo a ver, solo para darme cuenta de que estoy sangrando, caigo al suelo que estaba ligeramente mojado por la lluvia.

Dios mio, ¿Que me van a hacer?, siento una segunda penetración, esta vez en mi muslo derecho. No alcanzó a distinguir de quien se trata, lo único que podía escuchar era la voz de una mujer. No podía entender nada. Pierdo poco a poco él conocimiento. ¿Que me sucederá ahora?.

Despierto muy exaltado en mi cama, la playera que traigo esta empapada de sudor. Son las 2 de la mañana, y un extraño escalofrío me recorrió la espalda. Trato de levantarme a tomar agua. Camino hacia la puerta de mi dormitorio, enciendo la luz para ir hacia él pasillo, antes de bajar las escaleras contemplo un poco él color melón de aquellas paredes. Cuando voy bajando, escucho él crujir de cada peldaño, hay un espejo de...... Enfrente del comedor, derrepente noto la imagen de una mujer mirándome, grande de edad, su cabello era lacio, sus ojos celestes opacos sin vida, labios muy finos, una nariz respingada, de tez blanca. Al ver aquello empieza a latir mi corazón con un ritmo desenfrenado, comienzo a temblar como si estuviese en un lugar frío.

Pego un grito de horror, tapándome la cara y cayendo al duró suelo mientras empezaba a llorar, ¿Acaso este es mi fin?. Maldecía con todas mis fuerzas, de pronto llego mi madre a abrazarme. Ella no noto nada en ese espejo, así que no dije nada.

Voy a calentar el agua para bañarme, veo el reloj son las 4 de la mañana. No podía creer que perdí 2 horas de sueño por estar llorando cuando entró al baño me empiezo a quitar la playera y el bóxer azul marino. En la pared estaba un perchero de porcelana para las toallas. Me comienzo a bañar lentamente cuando me empiezo a tallar con el estropajo siento un escalofrío por mi cuerpo y de pronto se fue la luz. Cuando escucho atrás de mi un susurro de una mujer. - Amar o morir pobre de ti-