Nuestro Secreto

Te Amo

Faltaba un día para la boda.

Hinata se encontraba viendo el vestido de novia. Era hermoso. Sin embargo, su mente divagaba en otro lugar o más bien en alguien.

Sasuke.

Eso era lo único en lo que pensaba. El Uchiha había estado distante desde el día interior. Y no sabia la razón.

–Hinata-sama¿Se encuentra bien?

Dio un pequeño salto. Había olvidado la presencia de Neji.

–S-si, estoy bien.

El castaño, sólo observaba a la chica, poniendo a esta nerviosa.

–¿Pasa a-algo Neji-niisan?

–Ya casi no tartamudea.

Hinata al escuchar esto, se sonrojo.

–Sasuke-kun, me ah ayudado c-con eso.

Neji camino hacia la dirección de Hinata y acaricio la tela del vestido.

–Se vera muy hermosa.–Sus ojos vagaban sobre el diseño.–Así que no debería poner esas expresión.

–¿De q-que hablas?

–Algo le preocupa–Aseguro el oji-perla.

Hinata al verse pillada, decidió contarle. Tal vez, así se sentiría mejor.

–Sasuke-kun...a estado actuando frío conmigo.

Sin poderlo evitar, algunas lágrimas bajaron por sus mejillas.

Ella siempre fue una mujer sensible. Y el que el Uchiha la tratara así, realmente le afectaba.

–Hinata-sama.

Por instinto, Neji la abrazo tratando de aminorar la tristeza que la oji-perla sentía.

–Descuide, todo saldrá bien.

La chica se aferro al cuerpo de su primo, callando sus sollozos poco a poco, hasta que recupero la compostura.

–Gracias Neji-niisan.

Aun con Hinata mejor, se mantuvieron abrazados, disfrutando de la compañía del otro.

Eso, hasta que la puerta fue abierta. Hinata al ver de quien se trataba, se separado del hombre, y puso su mejor sonrisa.

–Sasuke-kun.

El azabache no contesto, sólo cerro la puerta y se fue.

¡Joder! Y el que venia a pedirle perdón.

Bien, que se quede con ese idiota.

Cuando estaba bajando por las escaleras, escucho la voz de su adorado tormento.

–¡Sasuke-kun!

–...–Trato de escapar, pero la Hyuga se puso enfrente de él.

–Sasuke-kun, p-por favor, necesitamos hablar.

–No tenemos nada que hablar.–De nuevo utilizo su tono distante.

–¿E-esta todo bien?

–Claro... Esta todo perfecto.–Cuando iba a pasar de ella, Hinata en un impulso de valor, lo sostuvo del brazo.

–¡Sasuke-kun!¿Que te sucede?

–¡¿Que me sucede?! ¡¿Quieres saberlo?! Bien ¡No pienso casarme con una chica que me oculta cosas!

La mujer quedo paraliza, jamás espero que Sasuke le gritara y mucho menos que le dijera tal cosa.

–¿Q-que?