-¡Mamá!- Como todo niño, la emoción recorrió por todo su cuerpo. La había extrañado tanto.
-Te has portado bien ¿Cierto?
La melodiosa voz de su madre lograba que todo valiera la pena, que el tiempo que ella no estuviera , desapareciera en un segundo. Amaba a su madre.
-¡Si!- El pequeño niño, de aproximadamente 7 años, miraba con absoluta alegría a su madre.
Lo cual era chistoso de ver, pues ante los demás caras, era un niño serio, amargado y sin una pizca de ternura en su mirar. Pero no era raro, ya que su padre se encargaba de rebajarlo y exigirle, día tras día, mejoras en los estudios, dejando que la niñes de Sasuke se perdiera con el tiempo.
-Amor, tengo algo que darte.-Sin esperar más, tomo de la mano del pequeño y lo guió a la recamara donde ya hacia el matrimonio Uchiha.
La mujer soltó la manita del azabache, y se dirigió a su tocador, sacando de su cajón, una hermosa caja negra, algo alargada.
-Sasuke... ¿Recuerdas que te dije que nosotros provenimos de un clan?
-Si mamá.
La señora Uchiha, se acerco a su hijo y se hinco a manera de quedar a su altura.
-En esta caja hay un collar, el cual es el tesoro de la familia.
-¡¿En serio?!
-Si- Con cuidado, Mikoto abrió la cajita negra, mostrandole el sencillo, pero hermoso collar.-Este permaneció a nuestros antepasados.
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(Créditos a su respectivo autor)
-Cuando encuentres a la mujer correcta, ella tendrá que llevar este collar, en simbología de ser la compañera, que el destino puso para que compartan el mismo camino.
-¿Mujer correcta?
-Mi pequeño, la mujer correcta es esa que te amara sin importar que, quien te cuidara y siempre estará para ti, como un apoyo incondicional.
-Pero mamá, ya te tengo a ti- El pequeño Sasuke poso su dedo indice en la frente de su madre, como una pequeña muestra de cariño.
Ese gesto...
Aun con la impresión, la Uchiha empezó a llorar, por toda la conmoción que sentía ante las palabras de su hijo menor.
-...Sasuke- De un movimiento rápido, aprisiono al niño en un amoroso abrazo.- Mi niño, cuando tengas edad suficiente, entenderás lo que digo, por el momento, prométeme que cuidaras de ese collar.
