Somos Eternos

IV Azul

Miro afuera de mi ventana de la habitación #333 y en segundos la ambición junto con la ilusión me invaden alejandome de mis pensamientos realistas, haciendome caer del otro lado de la linea que divide al color azul del calor.

¿Podría estar yo en un campo de flores mientras agacho mi mirada y veo como las personas hacen lo posible para evitar lo inevitable?.

Más bien verlos actuar de la manera que ellos decidieron, pero cuando ven que el reloj avanza cada vez mas rapído y ya es demasiado tarde verlos arrepentirse y sentirse inferiores e incomprendidos.

No lo creo o tal vez me he imaginado el azul de una manera muy realista, tal vez debería verlo de la manera absurda que se me es explicada. 

Tomo en mis manos ese pequeño vaso lleno de pastillas y me lo llevo a mi boca mientras me imagino en un lugar donde el silencio lo es todo, por que en este punto he entendido que las palabras y el ruido ya no tienen sentido.

Sentir que entre el calor y el azul tal vez el silencio es lo mejor.

¿Debo estar bromeando? por un momento me senti bien, pero no tanto como cuando cierro mis ojos y recuerdo mi preciado y hermoso atardecer.

Creo que dejare que el agua caiga sobre mi para ver a mis padres más tranquilos no pierdo nada, y al menos mamá y papá se sentiran mejor, ya que para ellos el azul si existe y es ridiculamente hermoso tan ridiculamente hermoso como para mí lo es mi atardecer.

Este día he pensado en ese tipo de cosas, a decir verdad muchas cosas han pasado por mi mente esto debe de ser por la marcha del chico solitario.

El solia hablar tanto del color azul que hicieron que sus palabras afectaran mi mente, estoy seguro que eso fue lo que me tiene asi. Afortunado chico sin más ayer su amigo vino por la noche y lo llevo con el, antes y después todo fue en silencio.

No hubo lagrimas ni gritos, lo acompoño una calma la cual desearía me acompañe mañana cuando mi amigo venga por mí.