-Capítulo 3-
-Logan-
Se subió al coche y le dejó el decimonoveno mensaje de voz a Michael.
Habían quedado para que Logan fuera a recogerlo pero el muy capullo no contestaba al teléfono así que arrancó y cuando aparcó en el portal de su casa se encontró a alguien pero no al Hood correcto.
La pequeña Brooke estaba apoyada en el murito tan sonriente, inocente y bonita como siempre. Ese era parte de su encanto. El aire infantil, sus oyuelos y su largo pelo rubio -siempre recogido o con coletas o con pinzas que lo apartaban de su frente- era algo sumamente atractivo en ella.
Se pasó el pelo, ese día suelto, tras la oreja de forma coqueta y se acercó al coche de Logan. Este la recibió con una sonrisa sexy y coqueta.
-Mi hermano se ha ido.
- ¿Ah si? Será mamonazo...
Brooke se rió levemente antes de explicarse:
-Ha venido Katie a por él -Logan asintió y la pequeña, viendo una oportunidad, se armó de valor-. Logan... Me han dejado colgada así que... ¿podrías...?
Logan abrió la puerta sin necesidad de que ella terminara de hablar. Ambos sonrieron complices.
Carter entró a segundo hora en clase. Iba despeinado y con la ropa sospechosamente arrugada.
Sonrió a la clase que ya había empezado y disculpándose se dirigió a su sitio. Una vez sentado le tiró una bola de papel a su mejor amigo a modo de reproche y este simplemente rió y se encogió de hombros.
-El amor, tío.
Todo el grupito rió y Katie se sonrojó levemente.
-Ya, ya...
-Venga, ¡como que no has aprovechado la ocasión!-bromeó Maxxie- ¿Te perdiste por el aparcamiento la hora anterior o...?
Otra bola de papel lo calló mientras otra vez reían todos, algo más fuerte que antes.
- ¡Vete a la mierda! -prácticamente gritó Logan mientras reía más.
- ¿Te puedes callar? -soltó una voz femenina sin que ninguno se lo esperara. Carter se giró para ver a Darcy mirándolo con una ceja levantada y brazos cruzados.
Todos la miraron boquiabiertos. Especialmente Logan que terminó sonriendo divertido. Cada vez la chica le sorprendía más y para mejor.
- Cállame -risas ahogadas de sus amigos siguieron su comentario.
- ¿Si? ¿Cómo? -susurró coqueta, mordiéndose el labio y siguiéndole el juego.
- Mmmm... se me ocurren varias formas -respondió juguetón, acompañando la indirecta de un guiño.
Darcy lo miró y luego se metió un dedo en la boca, como amago de querer vomitar. Fingió suaves arcadas y todos rieron ante la respuesta humillante. Logan sonrió de medio lado sin ofenderse mínimamente.
- ¡Ya está bien! Esto no es el patio de recreo. Brett, Carter, fuera de clase -el profesor enfurecido abrió la puerta de clase para que ambos alumnos salieran.
Logan se levantó con lentitud pero un leve cosquilleo en el estómago y vió a Darcy caminar moviendo su culito saltarín hacia la puerta.
-¡Carter! Esa mirada... ¡Las manitos quietas! -se burló Michael imitando la voz del profesor de Biología.
- Tranquilo, bebé, estas preciosidades están reservadas para ti -respondió con voz cariñosa y burlona a su mejor amigo, toqueteando su pecho por detrás.