Capítulo 5

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 Capítulo 5

-Logan-

Logan conducía de camino a clase, esta vez había recogido a Michael y menos mal, se había librado de Brooke.

No tenía ganas de tener que explicarle que lo suyo no era nada serio y que Logan no quería ningún tipo de relación más que un buen polvo de vez en cuando.

Pero ni con ella ni con nadie.

Michael iba cantando quizá motivado de más, una canción de Our last night. Logan lo miró y no puedo evitar reírse al ver a su mejor amigo tocando una guitarra invisible y moviendo su cabeza rubia, teñida de negro en el flequillo, moverse de arriba a abajo sin ritmo ninguno.

Carter cantaba bajo mientras marilleaba con los dedos en el volante.

Michael sin embargo cada vez gritaba más. En el momento del estribillo de Escape, sacó la cabeza por la ventanilla, consiguiendo que a Logan casi le diera un ataque y se estrellaran.

- Tio, ¿estás loco? ¡Vuelve a tu sitio!

- ¡Carpe diem, tío! ¡Carpe diem!

Logan no dejaba de reír al ver a su amigo así de entusiasmado sin razón aparente y aparcó sacudiendo la cabeza.

- Bueeeeno, bueno, bueno -Michael miró a Carter con una sonrisa insinuante- ¿que tal folla la pequeña zorrita de mechas negras?

Este abrió los ojos de golpe y lo miró alucinado.

- ¿Qué?

- Si, venga, no te hagas el tonto. Se dice que se os vio a los dos muy pegado en el jardín del instituto. ¿Que te dije de las manos, Carter? ¿Que te dije, eh?

Mike rio mientras el otro intentaba asimilar la información.

- No hicimos nada, tio. Hablamos.

- Ya. Hablasteis. ¿Desde cuando no me cuentas tus ligues? ¿Tan mal lo hace? -se calló y luego como si se le hubiese ocurrido una idea mucho mejor, se acercó más a él- ¿O lo hace tan bien que la quieres para ti solito? Serás cabrón... ¡Como te las sabes!

-Michael, estás enfermo, tío -Logan sacudió la cabeza y le dio una colleja- te digo en serio que no hicimos nada.

Este negó con la cabeza mientras salía del coche.

-Muy mal, hermano. Yo no te he enseñado eso. Logan Carter desaprovechando una ocasión perfecta y una tía que está para echarle unos veinte sin parar...

- Mike...

- Tranquilo, tranquilo, no te preocupes. Tío Mike siempre está atento y piensa en su niñito-dijo mientras abrazaba al moreno -el viernes hay fiesta, en mi casa por supuesto, tráete a tu chica y papi se encarga de todo.

- ¿Tío Mike o papi Mike? -bromeó Logan divertido.

Michael ya iba unos pasos por delante, se dio la vuelta y gritó:

- ¿Que más da? ¡Te vas a follar a Darcy Brett, hermano!

Todos los de alrededor los miraron y Logan rio por no llorar. Negó con la cabeza y caminó hacia clase sopesando la idea.

Desde luego, ganas, no faltaban.

Cuando entró en clase la vió sentada en su sitio, juguteando con el boli y escribiendo quien sabe qué en esa libretita que siempre llevaba encima. Las chicas la fulminaban con la mirada al pasar y ella ni siquiera era consciente de ello. ¿Cómo era capaz de conseguir que todo a su al rededor se la resbalara tanto?

Era algo que durante años, Logan, se había preguntado una y otra vez.

Vale que no se diera cuenta de lo preciosa y buena que estaba, pero de ahí a no enterarse de que era el bicho raro y que toda tía le tenía asco por simplemente ser diferente...

Bueno, toda tía menos Abbey Rose, esa graciosa chica que al contrario de su mejor amiga caía bien a todo el mundo, que siempre iba dando saltitos a cualquier sitio y que parecía aguantar a su amiga con increíble paciencia.

A veces no estaba claro de quien aguantaba bien pero pese a que Darcy daba la sensación de quererse pegar un tiro cuando iban juntas, se notaba que algo bien si que le caía ya que no le había dado la patada al principio del verano como hacía con todo el mundo que se le acercaba.

La clase comenzó y Logan seguía mirando a Darcy hasta que sus moradas por fin se cruzaron y ella lo miró con una mueca mientras levantaba las cejas. Señal clara y borde de que empezaba a cansarse de sus miraditas.

Luego pareció pensarselo mejor y espero a hacer contacto visual con él para sonreírle levemente.

El gesto era algo forzado pero ya era mucho más de lo que cualquier persona hubiese conseguido de ella y el joven se sorprendió por ello pero algo en su interior se removió de placer por ser el destinatario de esa sonrisa.

Las clases pasaron lentas hasta que por fin el timbre sonó. Si antes Carter pensaba en lo extraña que podía llegar a ser Darcy, después de esa muestra de... de lo que fuera, a primera hora, no podía sacarse a la chica de la cabeza.

¿Por qué habría hecho eso?

Sus dudas tardaron poco en resolverse cuando la chica lo cogió por el pasillo y se lo llevó lejos donde nadie los viera.

- Eh. ¿Que pasa?

-Tenemos que hablar, tengo una oferta para ti que nos beneficia a ambos.

Siento si el capítulo es corto chicos, pero espero que os haya gustado e intentaré entre hoy y mañana subir el capítulo de la 'oferta'. Un beso y gracias por leerme.

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