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"Somos la persona correcta en el momento equivocado"
Desde que te conocí llevo tatuada en el alma aquella frase. |
BASADA EN EL MANGA JUJUTSU KAISEN. (Satoru Gojo)
LAS IMÁGENES PERTENECEN A SUS RESPECTIVOS CREADORES, SÓLO LAS UTILIZO PARA DARLE...
"No lo sé" , "ahora mismo parecería que el mundo se está apagando"
— ¡MALDITOOOOO!
— ¡GOJO - SENSEI!
"Todos gritan... pero me cuesta reconocer sus voces"
"No puedo reaccionar, siento que si lo hago dejaré de sentirlo..."
— ¡IZUMI SENSEI!
"Cállense...cierren todos la boca..."
Doy unos pasos hacia el frente, sólo algunos.
"No quiero reaccionar... no quiero desviar mi mirada de la suya..."
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— S-satoru...
Logro pronunciar su nombre, mirándolo directamente a sus hermosos ojos azules. Solo lo hago hasta que veo caer la mitad de su cuerpo al suelo.
— ¡GOJO SENSEI!
"No, no, no, no..."
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"Por favor, esto no puede estar pasando...Satoru tú..."
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— ¡TÚ LO PROMETISTE! — me quiebro, mirándolo en el suelo mientras caigo de rodillas sintiendo como el dolor me mata por dentro — ¡SATORU!
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No hay tiempo para llorar, lo sé. La amenaza más grande se encuentra frente a nosotros. Tenemos que pelear, tenemos que continuar con la lucha de Gojō...lo sé perfectamente, pero...no puedo. Mi cuerpo no reacciona. No puedo ignorar el dolor que siento ahora mismo, aunque conozca mi deber simplemente no puedo evitar sentir que para mí ya no importa nada ni nadie.
— Esa chica es la que me atravesó con aquella flecha púrpura...será mejor que me deshaga de ella ahora — La voz de la maldición responsable de mi desgracia se hace presente. Tan imponente.
— ¡NO, IZUMI SENSEI, CUIDADO! — Itadori trata de advertir del golpe que se avecina hacia a mí lanzado por el rey de las maldiciones; Ryomen Sukuna.
Pero, aunque hubiera querido esquivarlo ya era demasiado tarde. Al estar concentrada en la única persona que para mí importa en este momento, bajé la guardia. Para cuando Itadori me advirtió ya no había tiempo. El ataque de Sukuna me da de lleno, por lo que salgo volando con tal fuerza que siento como atravieso varios muros de los edificios de la zona.
El ataque es inmenso y poderoso, siento mucho dolor...pero no solo por el golpe, si no también por que la imagen de Satoru no sale de mi mente. Ni aunque esté clavada contra la pared con una herida un tanto grave, su imagen no se va.
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Es entonces que mi mente comienza a recordar la razón por la que me duele tanto... hasta el punto de querer morir.
