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CAPÍTULO 2
POV : Izumi Sadako.


1 año después del incidente de Izumi.


— ¿No irás con Geto hoy? — pregunto al percatarme que ha estado siguiéndome por la escuela sin su sombra.

— No, al parecer en lo tiene cubierto — se explica con esa sonrisa egocéntrica muy característica de él.

— Ya veo

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— Ya veo... pero no entiendo una cosa.

— ¿qué es? — se acerca a mí.

— ¿por qué me estás siguiendo a todos lados? — lo miro mal tocando su pecho para empujarlo levemente hacia atrás.

"Se siente duro"

— Estoy esperando a que no estés ocupada — pone su mano en mi barbilla llevándola hacia arriba para que lo mire. Aunque no es muy gratificante ya que trae puestos sus anteojos oscuros.

— ¿para qué? — me sonrojo. ¿Por qué tiene que ser tan guapo?.

— Quiero salir contigo — dicta — A donde quieras, yo invito.

— Ahora, ¿qué mosca te picó? — lo miro extrañada. Jamás me había invitado a salir antes — ¿te rechazó alguna de tus amiguitas? — lo miró burlona, aunque por dentro me hierve la sangre. ¿Para qué lo mencioné si tanto me molesta?.

— No es eso — niega con la cabeza — Quiero que salgamos es todo...

Lo fulmino con la mirada. No me da confianza lo que está haciendo, pero a decir verdad, siempre quise me invitara a salir. No puedo negarme ahora.

— Está bien, vamos.





[ ... ]





— ¡quedé más que satisfecha! — menciono con alegría — La comida estuvo deliciosa — hasta me sonrojo de recordarlo.

— Sí realmente estuvo buena — me continua Saturo mientras caminamos uno a lado del otro.

— Ya no quiero comer nada... ¡oh mira eso! — lo tomó del brazo apuntándole la tienda de dulces.

— ¡VAMOS! — ambos nos emocionamos y corremos hacia a ella. Nos encantan los dulces.

Caminamos mientras disfrutamos aquella deliciosas golosinas

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Caminamos mientras disfrutamos aquella deliciosas golosinas. Damos un paseo por un rato más. Realmente la tarde ha sido bastante grata.

— ¿Y bien?

— ¿qué?

— ¿Ya vas a decirme por qué me invitaste? — lo miro con cierto recelo mientras seguimos caminando uno a lado del otro sin rumbo aparente.

— Sólo quise hacerlo por tu aniversario en la escuela de hechicería — se encoge hombros — Es bueno recordar que hace un año te uniste a nuestro equipo y te hiciste una buena amiga nuestra — menciona con cierta amabilidad y al mismo tiempo como si ese fuera todo el significado.

No es suficiente, ya no más. Detengo mis pasos y lo tomo del brazo, él se gira confundido y me mira.

— ¿Seguro es sólo por eso? — mi mirada es fija. Quiero que me diga la verdad.


Hemos pasado todo este año en cierto declive que me tiene ansiosa. Mientras tiempo pasamos juntos me di cuenta de que nuestros cuerpos reaccionan a nuestra cercanía. Deseo tanto estar con él. Incluso mi corazón me lo exige y de alguna manera siento que pasa algo similar con Satoru. Pero, lo hemos ignorado por el bien de nuestras prioridades como hechiceros y más que nada él...quien carga con el peso de convertirse en el hechicero más fuerte.

Satoru me mira con una seriedad que me asusta.

— Aquí no es un buen momento... — desvía su mirada observando a las demás personas. Tiene razón no es un buen lugar.

— Entonces cámbialo — hablo decidida. No quiero dar marcha atrás.


Él me mira un poco sorprendido, lo puedo notar incluso a través de sus lentes oscuros. Chasquea sus dedos y en un segundo nos encontramos en su habitación. La observo por un momento por el destanteo, pero vuelvo a concentrarme en él. No pienso dejar que evite esta conversación de nuevo.


— ¿no podré escapar esta vez cierto? — suelta un suspiro mientras se rasca la cabeza.

— no... — arrugo mi nariz.

El silencio se hace presente por unos cuantos minutos, ambos nos estamos mirando. Nuestras respiraciones se escuchan en la habitación. Estoy nerviosa, pero al mismo tiempo ansiosa. Quisiera...

— No entiendo para qué quieres las palabras cuando es más que claro que no las necesitamos — Satoru menciona lo que es evidente para ambos e incluso para los demás aunque no lo admitamos abiertamente.

— Entonces... — me acerco a él y tomo sus anteojos quitándoselos, dejando que nuestros ojos se conecten. Azul y rojo se encuentran — Deja que nos conectemos y no querré que me digas nada más... — trato de que entienda que me gustaría que sus bonitos ojos azules estén descubiertos al sentir esta aura estando juntos. De esa manera podré creer que no soy la única que siente algo.

Él se acerca a mí quedando a tan solo unos centímetros uno del otro.

— Entonces, ¿puedo hacerlo a mi manera? — su intensa mirada azul me devora transformándome en una mujer que podría suplicarle para que la toque.


— Sí... — le doy la afirmación que es lo único que necesitaba para dar el siguiente paso que ambos ansiábamos.

Sus labios se conectan con los míos y un extraño sentimiento de desesperación de apodera de nosotros.
El beso se intensifica colando su lengua dentro de mi boca jugando con la mía, recorriendo mi cuerpo con sus manos. Me aferro a su pecho apretando su playera, deseando no tener que respirar para no separarnos.

"Quiero más..."

Cómo dije, aquella afirmación es lo que necesitábamos para dar el siguiente paso. Aquel que nuestros cuerpos ansiaban tanto.
La noche es larga, la ropa comienza a estorbar. Los besos comienzan a desplazarse por todo mi cuerpo. Mis manos se aferran a su tonificada espalda. Su boca y lengua se pasean por mi cuello, pechos y pelvis. Sus manos por mis caderas y piernas.

Encajamos de manera casi perfecta, como si el destino nos pidiera que estemos juntos.
Sus ojos se conectan con los míos cuando entra por completo en mí. Me duele al principio pero después nuestros cuerpos se acomodan de manera perfecta, haciendo que sus movimientos sean más rápidos. Mis uñas se clavan en su espalda; es jodidamente bueno.

Mis gemidos llenan la habitación junto a los suyos que son más roncos y una respiración agitada.

Esto es hacerlo a su manera, sin palabras de por medio y es la forma en la que también me gusta. Mientras sepamos lo que sentimos a través de nuestras miradas, no tengo queja alguna.

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