SARONS

Capitulo 3. Mi nueva casa.

Acabamos de llegar a Alcala. Son como las dos de la tarde y mi prima me acaba de despertar para indicarme que tenía qe ayudar a bajar las maletas. Emilio ha aparcado el coche en frente de un chalet, supongo que esa sera mi nueva casa. Bajo del coche me acerco al maletero y mi tia me entrega mi maleta pequeña, ella coge la grande, Emilio la que llevaban ellos, y mientras, Anais intenta abrir la puerta de la casa.

Atravieso la verja que protege el chalet. A simple vista se ve que es mas grande que en el yo vivía, ademas cuenta con un gran jardin en el que hay un banco mecedor en el que recuerdo pasar las noches leyendo libros con Anais cuando era pequeña. Llevare 5 años sin pisar esta casa, desde que yo tenía 10.

Al final Anais consige abrir la puerta y me hace un gesto para que la siga al interior. Entro en un largo pasillo, en el que hay un perchero, donde Anais cuelga las chaquetas, y una estanteria llena de fotos de toda la familia. Yo misma salgo en algunas, tambien mi hermano y mis padres, Anais esta por otras cuantas y Emilio y mi tía tambien. En las demas aparece gente que no conozco, que supogo, seran familiares de Emilio. 

A ambos lados del pasillo hay puertas: dos a la derecha, dos a la izquiera y una al final, que recuerdo que daba al salon.

Sigo a mi prima y mientras atravieso el pasillo veo que una de las puertas de la derecha da a una pequeña sala de estar y la otra a unas escaleras que llevan a una especie de trastero,y que las puertas de la izquierda dan una a la cocina y la otra a las escaleras que llevan al piso de arriba. Yo sigo a Anais por esta ultima, subo las escaleras y llego a otro pasillo, este es mas largo y con 5 puertas. Cuatro dan a los dormitorios y otra al baño. Anais señala la primera de la derecha:

-Este es el baño, y la habitación de al lado es la de el hijo de Emilio.- señala a la primera de la izquierda- esta es la mia. Y la siguiente la de Emilio y mi madre. - se acerca a la puerta de el fondo y la abre- Esta es la tuya. Mira, entra.

Hago lo que me dice y entro. Me sorprendo: es mas grande y bonita de lo que imaginaba. Tiene las paredes rojas y los muebles de color blanco con adornos del mismo tono que las paredes. En la habitacion hay una gran cama y una estanteria en el lado derecho, y hacia el izquierdo hay un pupitre y un gran armario. No se parece en nada a mi habitacion de Torrevieja. Esta es muchisimo mas grande y los muebles son mas bonitos; pero si esta es grande y preciosa, y es para los invitados, no me quiero imaginar como seran las demas.

-Es preciosa- digo.

-¿Enserio te gusta?- dice Anais.- Bueno me refiero, quiero decir, que no sabía si te iba a gustar y si te ibas a encontrar a gusto en ella. Pero ya veo que si.

-Si. Es muy grande, ¿las demas son asi?

-Menos la de mi madre y Emilio, las demas son mas o menos iguales. Pasate a verlas luego si quieres, pero antes deberías colocar todas tus cosas.

-Es verdad, sera mejor que lo deje todo colocado ya, para que luego pueda estar mas tranquila.

-Vale, bueno, entonces te dejo.

Se gira y justo cuando esta a punto de salir de la habitacion me mira y me dice:

-Esta noche unos compañeros del instituto hacen una fiesta en el polideportivo que esta al lado de mi instituto. Yo voy a ir, y Megan supongo que tambien, ¿te apetece venir?

Megan era la chica con la que me solía juntar cuando venía a Alcala. Era de mi edad, mi prima me la había presentado cuando teníamos 5años y desde entonces había mantenido el contacto con ella. Ayer por la noche le había mandado un mensaje comentandole que me trasladaría durante un tiempo a Alcala, y ella se había mostrado muy contenta de que fuese a pasar lo que quedaba de curso con ella. Ademas, me habia dicho que me presentaría a todos sus amigos, que saldríamos de fiesta juntas... No me había dicho que esta noche fuese a tener una fiesta, pero Megan se solía apuntar a todas. No tenía nada que perder yendo:

-Megan seguro que va, no se pierde una- le digo- Asique, si, cuenta conmigo.

-¡¡Bien!!- exclama. Seguro que se había imaginado que no iría, por la cara de sorpresa que ha puesto. - Pero te tendras que vestir como yo te diga, y no acepto un no por respuesta.

Tras decir esto sale de la habitación y cierra la puerta. Solo he subido una maleta, tendre que bajar a por la otra para desempaquetarlas y colocar todo su contenido en mi nueva habitación. Tendre que darme prisa, porque conociendo a mi prima seguro que ira a la fiesta a las 8 como muy tarde.