Capitulo 4. La fiesta.

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Vamos de camino al polideportivo. Tras haber colocado todas mis cosas en la nueva habitación Anais había aparecido con mi conjunto para la noche, y no me había quedado otro remedio que ponermelo. Era un vestido azul marino, de palabra de honor, con una cinta blanca a la altura de la cintura. La parte superior era estrecha, pero a la altura de las caderas de ensanchaba y la falda formaba plieges. Me llegaba 5 centímetros por debajo del culo, y para mi gusto era demasiado corto. Tambien me había traido unos tacones un tono mas oscuros que el vestido. Por una vez en mi vida doy gracias a las clases de sevillanas a las que me había apuntado mi madre, ya que de no haber sido por ellas, esta noche pareceria un pato con los tacones.

Había dejado que Anais me vistiese a su manera, pero el pelo y la cara eran cosa aparte. Al final había consegido que solo me pusiese rimel y un poco de brillo de labios.  Y como peinado al final habíamos optado por echarmelo hacia el lado derecho, y con ayuda de sus habiles manos y de la plancha, habíamos arreglado mis rizos, y los habíamos convertido en unas bonitas ondas.

-¿Ya estamos llegando no?- le digo.

-Si. ¿Como lo sabes?

-Por el ruido.

Era verdad. Había mucho ruido: gritos. musica... No se como la gente que vivía cerca no protestaba.

-A bueno, pero el ruido es de la gente que hay en el poli.

-¿Pero no es ahi a donde vamos?

-En parte. Algunos estan en el poli, que son a los que oyes. Pero la mayoria estan en un local que hemos alquilado- señala a un edificio con las paredes azules- Ese mismo.

-¿Pero no es un poco pequeño?- al menos lo parece.

-Tiene una planta subterranea que es bastante grande- me coje del brazo. Estamos ha poco mas de 20m del local se para y me dice- Mira esa del vestido verde es Megan-señala a una chica que esta al lado de una porteria- ves con ella, luego nos vemos dentro.

Me deja y se mete en el local. Yo me acerco donde se supone que esta Megan. No se si es ella. Al acercarme mas la llamo por su nombre, y cuando se gira no me quedan dudas: es ella. Tiene los mismos ojos azules y la misma melena larga castaña clara de siempre. Lleva el pelo recogido en una trenza lateral y va vestida con un ajustado vestido verde y unos taconazos negros. Al lado de ella yo parezco una monja. Se acerca hacía mi y me abraza:

-¡¡Nora!!!Cuanto tiempo chica, pensaba que me moriría sin volver a verte.

-Hombre yo pensaba verte para mi boda

-¿Tienes novio?- me pregunta y se separa de mi.

-No- me rio.Ya me gustaria a mi.

-A bueno entonces yo esta noche te encuentro un furry no te preocupes.

-¿Un que?- pregunto.

-Asi es como ella llama a sus lios de una noche- me contesta una chica que se nos ha acercado. Es morena, baja y un poco gordita. Lleva un vestido morado oscuro del mismo estilo que el de Megan- furry Juan, furry Santi... Todos sus queridos furrys- dice imitando la voz de Megan.

Me fijo mas en la chica. Creo que la conozco, pero si es asi solo puede ser...

-¿Carol?

-¡Hombre si e acuerdas de mi! - vale si, es ella. Carol era otra chica con la que me juntaba cuando era pequeña. Ella Megan y yo eramos el trío perfecto, y siempre la estabamos liando. Dios como han cambiado las dos. - Has crecido ¿no?

-Vosotras tambien- digo. Seguramente ellas han crecido mas que yoen todos los sentidos- si no llega a ser por Anais no os reconozco.

-Bah tonterias- Megan me agarra del brazo y me conduce hacia el local segida por Carol.

SARONSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora