Uns triste mañana

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Eran las 5:30 de la mañana una pelimorada llevaba una bolsa de cuero colgada en su cintura y a otra chica que cargaba en su espalda

Zakuro: Agh *cof* *cof*

Sora: Resiste ya casi llegamos

Zakuro: No te esfuerces, Sora yo.... ya

Sora: Eso lo veremos cuando te vea un doctor hasta entonces no mueras

Zakuro ya no era consiente, tiempo atrás había dejado de sentir dolor y la respiración cada vez se le hacía más pesada Sora noto esto y aceleró el paso hasta llegar al Castillo en donde Saki y Suki las recibieron

Suki: Dios pero ¿que pasó?

Sora: No hay tiempo para eso majestad, Zakuro necesita un doctor de inmediato, por favor mi Lady

Saki: si, Suki busca a Sakura y a Sakuri, sora trae a Sakura aquí la llevaremos a una habitación

En el cementerio del castillo

Yachiru estaba arrodillada frente a las tumbas y Sakura tenía a Kotaro en brazos

Yachiru: ¿entonces no regresará?

Pregunto la pequeña quien por su edad era muy inocente y no entendía bien la muerte al igual que Kotaro, con tristeza Sakura le dio la razón con la cabeza

Suki: Onee-Chan

Al escuchar su nombre Sakura voltio y vio a Suki

Sakura: ¿Que sucede?

Suki: Ven conmigo

Sakura dejo al niño en el suelo y fue tras Suki quien la guió hasta la habitación donde estaba Zakuro recostada y aún lado estaban Saki y Sakuri esta última estaba revisando a la chica en la cama, la pelirroja se dio la vuelta y negó con la cabeza, Sakura se acercó y la reviso ella también a medida que se dio cuenta que no podría hacer nada ya era muy tarde mientras algunos de los príncipes y guardianes entraban a la habitación

Saki: ¿y?

Sakuri: sus costillas están destrozadas, sus pulmones se llenan de sangre no podemos hacer nada

Sakura: Temo que si pero..... ¿cómo pasó?

Zakuro: yo....

Sora: yo me encargo de eso no te preocupes pero....

Sora se acercó a la moribunda chica

Sora: ¿porque lo hiciste? ¿Por que fuiste con Eiri-sama y lo obedeciste aún sabiendo que ambos iban a una muerte segura?

Zakuro: Yo... yo haría lo que fuera por el. Yo siempre lo....

Sora: tuviste oportunidad de decírselo

La chica negó con la cabeza

Sora: no te preocupes dentro de poco lo veras de nuevo y tendrás otra oportunidad, yo me encargaré de poner al tanto a sus majestades tu descansa ya puedes hacerlo

Sin más la chica cerró sus ojos dando su último respiro y comenzó lentamente su transformación en polvo, al final la cama termino cubierta de polvo.

La voz de los HarunoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora