MURAT "Deseo hecho realidad"

CAPITULO 36 MI HERMANO PROTECTOR



Ayla tenía entre sus manos aquella carta que Murat le había escrito despidiéndose.

Ese día no permitió que nadie la consolara, ni siquiera Ashraf que se veía estaba sufriendo mucho al verla tan triste

Se encerró en su cuarto y pidió a todos que le dieran su espacio.

Paso toda la tarde llorando, reviviendo los días felices que se habían ido.

Una noche habían ido a la playa y decidieron acostarse bajo las estrellas y maravillarse con ese hermoso cielo que los arropaba y les decía que siempre había una esperanza, un sueño, un amor, y por eso valia la pena vivirla, a pesar del dolor, solo por este mágico momento ella podía decir "Gracias Dios porque aun en medio de la prueba, estuviste allí para sostenerme"

- Este es nuestro mundo, aquí soy feliz-

Le había dicho ella perdida en su mirada. Esos ojos grises que ahora brillaban llenos de fe, de esperanza, de paz.

Murat había vuelto a ser en esos días ese hombre del cual se enamoro profundamente, porque su esencia siempre había estado allí, y ahora se había permitido que saliera a flote.

- Yo también soy muy feliz contigo, siempre fuiste tu, eres mi luz y te amo y te amare siempre.

- Este momento es nuestra felicidad eterna.- respondió ella

Ashraf caminaba desesperado de un lado a otro de la habitación, ver a Ayla sufrir lo estaba destruyendo y

- Voy a entrar a ese cuarto, necesito saber como esta

- No Ashraf- lo detuvo Hana- debes darle su espacio.

- Pero es que no soporto saber que sufre. Murat jamás debió irse

- Tuvo sus razones.

- Es un soberano idiota y cuando lo encuentre voy a hacerle entender asi sea a golpes lo estúpido que ha sido.

- Tu no haras nada, no vas a intervenir, esto es entre Murat y Ala.

- Pero....

Hana lo abrazo.

- Se cuanto amas a tu hermana pero debes ahora ser ese hermano que respeta sus decisiones.

Ayla entro a la sala, y ya no habían lagrimas en sus ojos y Ashraf y Hana la miraron extrañados. Ella simplemente dijo:

- Tengo mucha hambre, alguien hizo algo para cenar.

Ashraf miro a Hana y ella a el, acaso su hermana había perdido el juicio.

- No me miren así, les dije que estaría bien, y créanme lo estoy, se que Murat volverá pero debo alimentarme para cuando regrese no se consiga con un esqueleto ambulante.

- Preparare la cena- se ofreció Hana.

- Cuñada no sabes como extraño tus comidas.

Ashraf fue hasta que Ayla y la abrazo y le dijo:

- Eres sin duda toda un Rahamm, como dice tu nombre fuerte como un roble, circulo de luz, eso eres tu.

- Te amo Ashraf- le dio un beso en la mejilla a su hermano y luego se fue a la cocina a preparar la cena junto con Hana.

Hana había invitado a Shaina también a cenar porque sabía que la estaba pasando igual de mal. Ella también amaba a Murat, y ahora que se había ido, al menos tenia la esperanza que Ayla y ella pudieran recuperar su amistad.

Comieron todos juntos y ciertamente Ayla tenía mucha hambre, mas de lo usual, pensó Hana.

Despues de comer Ayla le pidió a Shaina que hablaran y se fueron par su cuarto.