El tren

70 8 0
                                    


Nos despertamos con la claridad del nuevo día. Amanecemos desnudos, en la misma cama. ¡Qué hermosa sensación!

-¡Buenos días!-me saluda jugando con mis rizos.

-¡Buenos días! -le respondo con un beso en la punta de la nariz.

-¿Nos levantamos? Tengo que ir a preparar la maleta. ¿A qué hora sale el tren?

-A las siete, te paso a buscar a las seis. ¿Qué te gusta desayunar?

-Café con leche con cualquier cosa...

-A mí también, ya tenemos algo en común...

Lo miro, sin creerme lo que me está ocurriendo.

-Estoy feliz después de tanto tiempo...

-Yo también, la verdad es que no pensé que íbamos a terminar juntos, lo creía imposible.

r13;Pero ya ves, los milagros existen...

Después de disfrutar el desayuno en compañía del amor de mi vida,

Minho me lleva a mi casa.

-¡Mamá, hoy me voy de viaje a Seul! r13;la saludo saltando de alegría al entrar.

-¿Qué? ¿Cómo que te vas? ¿Con quién? ¿Y el trabajo?

-Me voy con mi novio a conocer a sus padres -le contesto, así suena mejor.

-¿Novio? ¿Desde cuándo?

«Creo que no le voy a decir que desde anoche, porque pensará que estoy loco...»

-Hace mucho que me gusta, y anoche me lo propuso.

-¿Y ya te vas de viaje con él? ¡Hijo! ¿No vas muy deprisa?

-Mamá, ya lo perdí una vez, no lo quiero volver a perder. ¿Me ayudas con la ropa?

-¿En qué se van hasta allá?

-En tren.

-¡Menos mal, porque con la nieve que hay!...

-Mamá, salgo y vuelvo en un rato, tengo que arreglar un asuntito...

Toco timbre y sale Arisa recibirme.

-¡Hola, KiBum! ¿Algún problema con el bar? ¿Por qué no me llamaste para decirme que venías?

-Estoy muy enfadado contigo -le digo con mala cara.

-¿Por qué?

-Sé todo lo de Minhye...

r-¿De qué me hablas?

-Tú le dijiste que Minho y yo nos enrollamos en el bar.

-...

Silencio. No dice nada y baja la cabeza arrepentida por algo que ella sabe muy bien que hizo a mis espaldas.

-¿Por qué lo hiciste? -pregunto serio.

-Cuando una está enamorada todo vale, y si no, mira tú lo que hiciste con Minho, sabiendo que tenía novia fuiste a por él y rompiste su noviazgo.

-Sí, pero tú eres mi amiga. ¿Cómo se te ocurrió hacer eso? No sabes lo enfadado que estaba Minho. Él pensó que yo lo había hecho...

-Sí, claro, eso quería yo...

-¿Cómo puedes ser tan mala?

-Yo te quería todo para mí.

-¿Y no te importó mi felicidad?

-Cuando te enamoraste de Minho no te importó su felicidad con Minhye. Solo pensabas en que tenía que ser tuyo, nada más. A mí me pasó lo mismo. Solo te quería para mí. Pero después de aquella escena contigo decidí que te tenía que dejar ir, que nunca me corresponderías, y así fue. No te molesté más...

Los pecados de Kim KibumWhere stories live. Discover now