Parte 3

6.2K 72 1
                                    

Él un tanto sorprendido se queda mirándola con aquella mirada seductora y arqueando una ceja le dice:

-Aquí el café no lo tomamos agitado, lo tomamos fuerte y caliente.

Ella cae en cuenta de la pregunta y le responde entre risas:
-Lo siento, tenía otra cosa en mente. El café me gusta con latte y caliente.

Y así entre indirecta e indirecta toman el café solos, sentados en un sofá de aquella oficina y ahí estaba el anillo dorado haciéndole ruido visual a Valentina y ella le dice:

-¿Eres feliz?

Él un poco desconcertado le responde:
-Si, ¿cuál es la razón de tu pregunta?

Y ella dice:
-Lo digo por tu anillo.

Y ahí estaba él con apenas unos segundos de conocerse le dice:
-Soy feliz, aunque en el matrimonio siempre hay cosas que pueden ser mejor.

Y le coloca su mano en una de sus piernas, con aquel pensamiento atrevido que Valentina tiene le devuelve la jugada coloca y su mano en la pierna de él y ella le dice:

-Tranquilo, todo en esta ciudad es temporal lo soy yo, lo eres tú.

Y él le dice:
-Gran frase, por qué mejor no vamos a que veas nuestras colecciones de abrigos.

Y ella descaradamente lo mira y se muerde el labio inferior y diciendo:
-¿Y me los podría probar? Finalmente estoy con un experto y nadie mejor que tú podría decirme si me queda bien o no.

Él entre risas asiente con su cabeza diciendo:
-Si de esa forma podré reparar mi distracción y haber arruinado tu versace, entonces sí.

...

Continuará

...

Un Encuentro Afortunado en París Donde viven las historias. Descúbrelo ahora