➣Experiencias 『FHS』【Springtrap y tu】

🌾🐙| O 2

ミ☆ 2da experiencia, Reencuentro.

El despertador sonó y la rutina que llevaba cualquier persona empieza otra vez, como un bucle, todos los días; Levantarse, arreglarse, comer e ir al instituto. Ese día había inscripciones para el concurso de primavera, aunque ya lo habían hecho antes de ir al campamento Amadeuz, pero por diversas razones, decidieron iniciar desde 0; esta era la oportunidad de _____, ¿Por qué? A las primeras inscripciones no le dio tiempo de anotarse.

De camino allá, la chica de ojos _____(T/C/O) estaba... como decirlo ¿Feliz? podría mostrar uno de sus muchos talentos, y además borrar el nombre que le habían plantado; iba a cambiar todo lo que pensaban de ella, con ese pensamiento, siguió su ruta. Al llegar y entrar al pasillo, como siempre la miraron con una cara de desagrado, ella solo les devolvió el gesto, _____ ya estaba acostumbrada a eso así que no era nada del otro mundo, ella busco sus libros y se fue al salón de su primera clase, informática.

Se sentó en unos de los escritorios al fondo, aquel salón con muchas computadoras viejas era frío. Como de costumbre, el Profesor Jason aún no había llegado, para acortar su aburrimiento, tomo su cuaderno especial y empezó a escribir algunas letras y partituras que se le venía a la mente, algo muy común en ella; cuando de pronto...

—¡Oigan chicos!— dijo un chico de cabello azul celeste, llegando cansado —¡El profesor Jason falto hoy! ¡Tenemos 45 minutos libres!— Todos se sentían felices por aquella noticia gracias a que informática era la materia en la que probablemente todos reprobarían, esto a su testarudo docente.

Los estudiantes se fueron del salón a comer, charlar y hasta vagar; _____ fue a caminar por los pasillos con su guitarra para haber que podía hacer, cuando escucho una dulce y fina melodía que a cualquiera enamoraría, era la de un violín proveniente del salón de música. Conocía muy bien esa tonada, sus ojos se cristalizaron al tener esa posibilidad en la mente.

Una de sus mejores amigas, Camila, -quien no solo le regalo un teléfono para estar comunicadas, sino que le mandaba dinero de vez en cuando para su sustento- llevaba años en su país natal Brasil, pero no sabía que regresaría, eso la alegraba. Entro al salón y confirmo su corazonada, sin poder aguantar más grito a todo pulmón;

—¡Cami!— mientras se dirigía a darle un enorme abrazo de oso

—Espera, _____— dijo la de ojos rubíes viendo con una pequeña sonrisa a su amiga

—Sí, esa soy yo la mismísima e inigualable—

—Jaja, no te reconocí por el pelo suelto al principio, recuerdo que siempre cargabas dos coletillas altas, algo así— decía mientras le agarraba el pelo en forma de dos coletas con sus manos.

-—Bueno la gente tiene que cambiar— rió un poco avergonzada —¿Pensé que no venias hasta octubre?—

Rió —Si, lo se. Solo quería darte una sorpresa coração (Corazón)

—Oww— sonrió con dulzura —Aprendiste a tocar mejor en este tiempo—

Sonrojada dijo; —Si como dicen la practica lleva al maestro— tomo una pausa para pensar —¿Qué tal si tocamos algo? sabes como los viejos tiempos—

—Genial tengo una canción que te encantara— después abrió su estuche y saco su guitarra, también busco las partituras y letras de una canción que ella misma había improvisado. Las dos se sentaron en una mesa y empezaron a tocar