No es muy difícil explicar el porqué de la amistad entre Leo, JJ y Otabek.
Los tres se conocían desde el último curso de la preparatoria donde habían reprobado una curricular, la más ridícula de todas, repostería, además, al estar en el mismo equipo hicieron un postre desastroso, lo que JJ había bautizado como "Deli-crépes galácticas"-Es... Asqueroso... Mejor no entreguemos nada...- dijo el kazajo quien veía asqueado lo que entre todos habían hecho, algo decepcionado al no poder hacer nada por arreglar aquel trabajo que valía la calificación entera del bimestre-
-¡Shoosh! ¡Pamplinas! Aunque... Le falta algo, sí...- el ojiazul chasqueo los dedos en el aire- ¡Leo!- exclamó estirando la mano, a lo que el contrario lo observó con la cara confundida entendiendo segundos después a que se refería...
El arma secreta.
-¡No puedes arruinarlo más! ¡Dejalo así! Sin brillan...tina- dijo el azabache, pero era demasiado tarde, su menjurje amorfo y medio crudo se encontraba emplatado y espolvoreado con brillantina rosa, presentado por un dúo de idiotas orgullosos del trabajo y de un avergonzado Otabek temeroso de que pudiese decir su profesora.
Rato después la mujer se acercó al pequeño grupo y con una sonrisa probó aquella porquería.
-Interesante ... Es especial, único...- la mujer masticó el bocado y acomodó sus gafas.-
Leo y JJ chocaron puños mientras Otabek la veía esperanzado, cruzando los dedos.
-Tan especial que solo me queda decir una cosa muchachos... Nos vemos en el verano y en recuperación...- y con la misma sonriente cara se retiró, poniéndole al de cabello largo una estampilla de un chile llorando, habían reprobado todos...
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°Gold on the ceiling° -JJBek-
HumorA mis 22 años estaba totalmente seguro de algo, me había sacado la lotería si amor nos referíamos, tenía al mejor hombre a mi lado, tan puro, tan bueno, tan atractivo, tan amable y tan... idiota, eso no lo podía negar, no, no. Pero sin duda todas es...