Capítulo 1

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Primer día de instituto, en un nuevo colegio... No para todos es fácil, ese es el caso de Beatrice. Era el primer año en el que sus padres no la acompañarían al instituto. Sus tíos ocuparían su lugar.

Beatrice se despertó y se aseó. En la ducha pensaba en qué pasaría ese año. ¿Haría amigas por fin? ¿Seguiría sacando buenas notas? ¿Encontraría al amor de su vida?

Cuando bajó a desayunar, su primo Ryan ya estaba allí y seguía en pijama.

-¿No te vas a duchar?-le preguntó confusa.
-Sí, pero no tardo nada, con los...
-¡Cariño, come más rápido!-le dijo su tía Adele a Ryan, mientras le metía una tostada en la boca.

Beatrice rio y untó mermelada en su tostada.

Cincuenta minutos después se encontraban en la puerta del instituto.

-Bien, ahora te dejo sola-le dijo Ryan.

-¿Qué dices?-le preguntó sorprendida.

-Vamos, jamás harás amigos si vas con alguien. Intenta conocer a gente.

Y Ryan se fue. Beatrice entró en el instituto y miró a todo el mundo. La mayoría eran pijitos, pero consiguió encontrar su taquilla sin ser agobiada por su look. Ella ama el color negro y siempre que puede se viste de ese color, a diferencia de ellos, que la miraban como si fuera un bicho raro. En cuanto cerró la taquilla escuchó la voz de una chica.

-Mira a quién tenemos aquí... La ratita de biblioteca-le dijo una chica rubia a una castaña.

-Déjame leer en paz, Emily-le replicó esta.

-Ashley, Ashley... No seas así-le dijo una chica morena que estaba con Emily.

-Te digo lo mismo, Madison.

-¿Hola? Soy nueva y...-empezó Beatrice.

-Oh, la nueva. Mira, no me hables hasta que consigas que como mínimo te sigan 300 personas en Instagram, ¿te ha quedado claro, negrita?-le dijo Emily.

-No le hables así-replicó Ashley por Beatrice. Ashley le cogió la mano a Beatrice y se fue.

-Lamento lo de Emily. Ella es la más popular del instituto, pero dejando ese tema de lado, soy Ashley Spring, la "ratita" de biblioteca.

-Yo me llamo Beatrice Rior.

-Me gusta tu nombre-le sonrió Ashley-y tu estilo también me gusta. Dime, ¿te gusta leer?

-Lo amo-contestó riendo.

-Me caes mejor. Tengo el presentimiento de que seremos grandes amigas.

En ese momento, Beatrice chocó con un chico alto, moreno y con los ojos un poco rasgados.

-Vigila por donde vas-le dijo.

-P-Perdón-se disculpó ella.

-¿Eres nueva?-le preguntó el chico que iba junto a él.

-S-Sí.

-Encantado-dijo él sonriendo.-Soy Bryan Spark y él es John Mark, mi mejor amigo. ¿A qué clase vas?

-¿Qué te importa eso, Bryan?-le preguntó molesto John.

-Vamos, solo intento ser amable con la nueva, debe sentirse sola-replicó este, a lo que John respondió con un bufido molesto.

-Voy a la clase 4A-respondió Beatrice.

-¡Vamos a la misma clase!-gritaron Bryan y Ashley al mismo tiempo.

-Qué guay-dijo John sarcásticamente.

-Hola, primita, ¿qué tal te está yendo?-interrumpió Ryan apareciendo de la nada.

-¡Ryan!¡No me asustes!-replicó Beatrice pegándole en el pecho con su libro mientras él reía.

En ese momento sonó el timbre y Ashley cogió la mano de Beatrice y se la llevó a su clase. Beatrice se fijó en que estaba muy sonrojada. Cuando llegaron a clase y se sentaron, Ashley le preguntó:

-¿Eres la prima de Ryan Trior?

-Sí, vivo con él desde que... mis padres murieron.

-Wow, si vamos a ser amigas tendré que decírtelo... estoy enamorada de tu primo-confesó tras un suspiro.

Beatrice la miró sorprendida y cuando iba a agradecerle por su sinceridad, entró el profesor. La clase era muy aburrida, tanto que cogió la goma de borrar y empezó a hacer el gesto de borrar la mesa. Cerró los ojos un momento, y, cuando los abrió, los restos de la goma habían formado una imagen muy peculiar. Eran dos parejas hechas por stickmans, las dos parejas estaban separadas por unos centímetros. Cada pareja parecía tener un bebé en brazos. Volvió a cerrarlos y cuando los volvió a abrir, los restos de la goma estaban esparcidos por ahí. Pensó que era un fruto de su imaginación, o del propio cansancio.

Al sonar el timbre que daba paso al final del día, Beatrice esperó a su primo para irse los dos juntos a casa. Ella no habló mucho durante el viaje, algo que su primo notó.

-Oye, ¿estás bien?-le preguntó.

-Sí, solo necesito un buen baño.

-Perfecto, báñate mientras hago la cena, respondió él mientras abría la puerta.

Ella entró al baño y fue llenando la bañera. Fue a su habitación y cogió su pijama. Al cerrar el cajón donde los guardaba, vio una foto de ella con sus padres. Ella estaba en los brazos de su padre y su madre reía junto a ellos. Extrañaba aquellos momentos. Volvió al baño y se desnudó para luego meterse en la bañera. Cerró los ojos al notar el agua caliente relajar los músculos, pero gritó asustada al abrirlos. El baño estaba destrozado. Las paredes que antes eran azules, ahora estaban derribadas y solo se veía la ciudad donde vivía de un color gris y llena de humo. La bañera en donde estaba situada estaba intacta, pero llena de suciedad e insectos.

Ryan, al escuchar los gritos de su prima, dejó lo que estaba haciendo y corrió al baño. Abrió la puerta y se encontró a su prima tapándose los ojos y llorando. Entró a la bañera y la abrazó. La ayudó a terminar de bañarse y, cuando salió, no estaba mojado, cosa que a Beatrice le hizo preguntar:

-¿Por qué no estás mojado?

-¿A qué te refieres?-le preguntó él a su vez.

-Te has metido en la bañera conmigo y no sales mojado.

-Yo no me he metido en ninguna bañera, tienes mucha imaginación, primita.

Después de esa extraña escena, llegaron sus tíos y cenaron juntos para luego irse a dormir.


Hola!!!! Que taaal??? Yo espero que muy bien. Esta historia la empecé a escribir el verano pasado y me gustó mucho. Si algún día mandara una historia mía a una editorial, sería esta. Así que me gustaría saber si os gusta o si no.

Bye bye!!!!!

¿Quién soy en realidad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora