Capítulo 3

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-Tía Adele, ¿puedes repetirme otra vez por qué estoy aquí?-le preguntó Beatrice a su tía mirando por décima vez la ropa expuesta en una mesa de la tienda en la que se encontraban.

-Beatrice, cariño, te falta ropa. Además, te prometí pasar por la librería.

Beatrice suspiró agobiada y se dirigió a la librería. Su tía no se daría cuenta de que se había ido. Entró en la librería e inmediatamente un delicioso olor a página de libro inundó sus fosas nasales. Se acercó a la sección de romance. Cogió un libro y empezó a caminar ojeando el resumen, pero se chocó con un hombre, haciendo que el libro se cayera. El hombre se arrodilló y cogió el libro susurrando un "Perdón".

-¿John?¿Qué haces tú en una librería?-le preguntó Beatrice al chico al ver la identidad de este.

-¿Y a ti qué te importa?-le contestó este fríamente.

-Solo intentaba ser educada.

-Dentro de poco es el cumpleaños de mi nana-dijo él tras un suspiro.-A ella le gusta mucho leer, por lo que pensé en que le gustaría un libro. Pero no tengo ni idea sobre qué tipos de libros le gustan.

-Déjame ayudarte-le dijo Beatrice a John haciéndole una seña para que lo siguiera. Él la siguió hacia la sección de libros históricos. Ella estaba buscando en las estanterías acariciando los tomos.

-¿Qué buscas?-le preguntó curioso.

-¡Aquí está!-dijo Beatrice sacando un libro.-" Historia de dos ciudades", Charles Dickens. Nos lo recomendaron en mi antiguo instituto y me lo leí en dos meses. Tal vez hubiera tardado menos, pero fueron tiempos... Difíciles-Beatrice se quedó callada un rato, recordando a sus padres. Luego meneó un poco la cabeza, evitando los malos pensamientos y le extendió el libro a John.-¿Sabes si tu abuela se lo ha leído?

-Es mi nana y creo que no se lo ha leído. He revisado sus estanterías cinco mil veces y nunca he visto este libro.

John se dirigió a la caja para pagar el libro, con Beatrice a su lado. Cuando John iba a salir, llegó la tía de Beatrice.

-¡Bea!¡No me asustes de esa manera!Espera, ¿tú quién eres?-le preguntó a John.

-Tal vez le suene mi nombre, John Mart. Cuidé de su sobrina cuando se desmayó en el colegio.

-¡Oh! John, muchas gracias por cuidar de mi sobrina. No sé qué haría sin ella. ¿Te parece bien si te invito a un refresco para agradecerte?-le preguntó. Beatrice miró a su tía con reproche, quien se encogió de hombros.

-Tía Adele, John debe irse a... su casa no creo que tenga tiempo para...-Beatrice intentó de convencer a su tía para que cambiara de idea, pero John arruinó su plan.

-¿Acaso no quieres pasar tiempo con tu amigo, Beatrice?-le preguntó John.

-Nos conocimos hace una semana, no te puedo considerar un amigo.

-¡Beatrice!¡No seas maleducada! John, acompáñame.

Al final, Beatrice estaba sentada tomando una Fanta de naranja con su tía y John hablando sobre cosas triviales.

-Dices que el cumpleaños de tu nana es dentro de una semana-le cuestionó tía Adele a John bebiendo de su Coca-Cola.

-Sí, el viernes que viene después del instituto debo ir a su casa. Ha invitado a todos mis primos.

-¿Beatrice puede ir? Seguro que habrán muchas chicas de su edad y mi sobrina no tiene muchas amigas...-dijo tía Adele.

-¡Tía! John no querrá que vaya.

¿Quién soy en realidad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora