POV TAEHYUNG
El maldito de Park se tenía que ir al baño dejándome solo con aquella mocosa, debo admitir que extrañaba discutir con ella, pero nada del otro mundo, no se hagan ideas tontas.
Realmente el silencio era incomodo, pero no tanto como esta estúpida camilla en donde me encontraba rescostado.
No tenía ganas de discutir con ella, pero tampoco quería hablarle, sin embargo tenía que hacerlo, notaba que se encontraba algo incomoda como yo por el ambiente.
Okey compartimos habitación pero jamás estábamos solo, excepción cuando nos íbamos a dormir cada quien en su cama.
–Uhm... ¿Como te va en tus clases?. —Pude preguntar al fin algo incomodo, bastante incómodo diría yo, nunca hemos entablado una conversación sin discutir.
–¿eh? Bien, ya sabes, con notas altas. —Dijo con la mirada puesta en la puerta, supongo que se sentirá peor de incómoda que yo. –¿Tu como te sientes?. —Dijo nerviosa, pues realmente se le notaba en la forma en la que movía sus manos.
–Cansado, todo el día en la camilla sin poder mover las piernas. —Suspiré desanimado y agotado de estar aquí.
–Lamento lo de tus piernas. —Jugó con su cabello un poco mirando de reojo todo el lugar.
El ambiente ya era más que tenso e incomodo, por suerte Park entra por la puerta y se sento a un lado de Alice.
–¿De que hablaban?. —Pregunto curioso Jimin al ver que intentaba entablar una “conversación” con ella.
–Nada interesante, ya debo irme. —Se levanto del sofá, y Alice salió de la habitación como si nada, realmente el ambiente cambio bastante.
POV Alice
Tuve que salir de ahí lo más rápido que podía, estar hablando con Kim sin tener que pelear era demasiado Incomodo para mi.
Estaba alejándome de aquella habitación cuando siento que alguien me detiene de la muñeca.
–¿Porque te vas pequeña? -. Me Cuestiona el castaño, suspira un poco fastidiado de sus preguntas tan obvias.
–Tengo cosas que hacer minnie. —Me gire para mirarlo y además sonreirle.
–Las puedes hacer otro día, mañana es fin de semana. —Me estaba jalando de mi muñeca, para regresar a aquella habitación tan incómoda.
La verdad es que no quería volver a esa habitación donde se encontraba Kim, pero el muy maldito de Park no soltaba mi muñeca y me hizo regresar al susodicho lugar.
Ya estando cerca de la habitación trate de safarme pero no podía, no se que se que tramaba Jimin, a veces era muy misterio y eso daba miedo.
Me empujo adentro de la habitación y me hizo, más bien me obligó a sentarme de nuevo en aquel sofá color café claro.–Decidio quedarse, ¿Verdad pequeña?. —Me pregunto haciendo un eyesmile que me resultaba un poco temeroso, como siendo “Di que si, carajo”, Pero aún así me negué.
–No, me obligaste Park, yo queria irme. —Me cruce de brazos y mire hacia la ventana mordiendo mi labio inferior para no comenzar a decirle hasta de lo que se e puede morir si seguía con estas chingaderas.
Park solo dio una pequeña risita ante mi comentario y mi comportamiento un tanto infantil, se podía decir que era como un pequeño berrinche de mi parte.
Pero me di cuenta que los dos individuos se estaban riendo, aun que a Kim le dolía Reir por los gestos que hacia, más raramente me pareció agradable escucharlo después de lo que le pasó.–¿De que se ríen?. —Los fulmine con la mirada e inconscientemente abulte los labios.
–De tu comportamiento infantil. —Respondió al fin el individuo de la camilla, lo cual me hizo bufar un poco enojada.
–¿Infantil? JA JA JA buen chiste. —Rei de manera sarcástica y lo culmine con la mirada, esperando a que se callaran y me dejaran de molestar.
Me pare del sofá lista para irme pero park, como siempre de entrometido, se puso en medio para impedirme salir, aun así lo aparte de donde estaba y salí de ahí rumbo a la universidad.
De camino a la universidad ahora estaba maldiciendo a Park ya no a Kim, aun que también lo hacia debes en cuando, no voy a negarlo.
Jimin se traía algo en manos y yo estaba dispuesta a averiguar que era o que tramaba, debo de confesar, que aveces suelo ser muy curiosa y eso que dicen, que la curiosidad mató al gato.
De tanto caminar, pensar y sacar estúpidas conclusiones sobre Jimin, choque con alguien callendo al piso.
–¿Estas bien pequeña? ¿Te lastimaste?. —Dijo la otra persona ayudando a levantarme del piso.
–Lo siento Yoon, no te vi, estoy bien descuida. —Me sacudí la ropa y sobandome disimuladamente el trasero, pues me dolía un poco por la caída.
–¿Sucede algo? Te veo muy pensativa. —Dijo el de tes palida dejando una mano en mi hombro.
–Nada, solo es Jiminnie, es todo. —Le dije sonriendo mientras comenzaba a caminar.
–No me digas que Park... ¿Te gusta?. —Pregunto en un tono sorprendido y abriendo los ojos como platos.
–Noo, no exageres Min, no es eso, es que el esta desesperado porque vea a Kim. —Hice un gesto de confusión rascandome la cabeza por lo mismo.
–¿Y eso que tiene de malo?. —Volvió a cuestionarme como si quisiera que fuera verdad. –El solo quiere que tengan una muy bonita amistad. —Agregó sonriendo mostrando su dentadura blanca.
–Aja si claro. —Dije ignorando sus respuestas. –Se que Park trama algo y ahora tu podras ayudarme, ¿verdad Yoongi?. —Le hice un puchero de esos que hacen los niñitos cuando querían algo.
Efectivamente Min no se resistio a ese puchero asi que acepto de imediato.
–No me podría negar esa carita tuya, tan linda pequeña, te ayudare, pero ire a ver a Kim compermiso. —Dijo despidiense de mi con un beso en la mejilla, caminando hacia la dirección contraria de la mía.
Vi como se alejaba mientras yo sonreía satisfecha de su respuesta, para irme de regreso a la universidad.
Una vez que llegue a tal lugar entre al campus, fui directo a mi habitación para recostarme en mi cama y seguir con aquellas conclusiones estúpidas que tenía, sin tener respuestas de nada.
Sinceramente eran tantas respuestas, que por más que intente formular respuestas no había nada que pudiera responderlas como tal.
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Intercambio A Corea ® |Kim Taehyung|
Fiksi PenggemarPodrían creer que dos personas con odio mutuo terminarían... ¿Enamorados? Que un simple intercambio cambiaría la vida de ambos chicos y que sentirían cosas que ni ellos mismos esperaban que sucediera. ❝El amor, el odio, El odio, el amor, no importa...