Mi Gato, ¿Un Híbrido? || Vhope

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Pov HoSeok 🐎

Unos minutos después volvió a tener cuerpo de humano, sentado en mis piernas y desnudo, que ganas de comermelo tenía.

— Hyung..—mueve su colita para los costados nervioso, con un leve sonrojo.

—Qué pasa, TaeTae?.

Se acercó a mí rostro y me besó. Le correspondí confundido, después le pediría explicaciones.

Sus labios eran dulces, suaves, adictivos. Éramos solo nosotros dos, en nuestra burbuja, disfrutando de la sensación de besar al otro. Era perfecto, sus labios encajaban perfectamente con los míos, como si estuviera hecho para mi.

Si no fuera por la falta de aire no me separaría nunca del beso, pero lamentablemente necesito respirar.
Me separé de el, lo miré. Solo podía pensar en él, no podía dejar de verlo, no podía dejar de ver su hermoso sonrojo, sus ojos que me miran con emoción cada vez que me ven, su nariz perfecta, sus labios, su cuerpo, y, último y no menos importante, su colita y orejas. Me gusta su olor, es mi olor favorito. Su voz es una melodía para mis oídos, igual que su risa hermosa y cuadrada. Aunque no deje de verlo una y otra vez, simplemente no puedo encontrar nada que no me guste. Nada. Todo que tenga que ver con la existencia de Tae me gusta, todo.

— y..yo..emm.—lo miré jugando con sus dedos nervioso y rojo, es tan hermoso.— vo..voy a vestirme.—se levantó de mis piernas y fue a mi cuarto rápidamente. No fui capaz de desviar mi mirada de él hasta que desapareció por la puerta, entrando a mi cuarto para ponerse la ropa que fuimos a comprar para él semanas antes.

Suspiré.

Ya caí.

Me viene confundiendo desde hace tiempo, Jimin me dice que lo admita antes de que sea tarde.

Me gusta mi gatito.

Me gusta Tae.

Me gusta mi mascota.

Siento algo más fuerte que un simple "gustar" no puedo describirlo, siempre quiero protegerlo, estar con él. Me emociono cuando está cerca mío, y siento una calidez rara en mi pecho cuando me llama por mi nombre.

Que loco, ¿no?

Me quedé reflexionando unos minutos mirando  hacia la nada. Me levanté y me dirigí a mi habitación.

Lo que encontré me dejó impactado.

Sentí una presión en mi pecho al ver a Tae llorando.

Sin lugar a duda, lo único que no me gusta ver de él es cuando llora. Me gusta muchísimo más su hermosa sonrisa que ilumina más que un sol.

— ¿Tae? ¿Qué pasó?—me acerqué a él. Se encontraba sentado en el piso, en una esquina. Escondiendo su bonita cara entre sus rodillas.

—Lo..lo siento hyung, perdóname por hacer eso, n..no quería hacerlo, bueno si quería, pe..pero fue por instinto, no me dejes en la calle, déjame quedarme co..contigo ho..hobi por favor.—dijo costosamente por estar llorando, me puse de cluclillas. ¿como puede creer que lo voy a dejar en la calle?

Sus traumas. Recordé

—yo no te voy a dejar en la calle Tae.—le dije en un tono comprensivo, suave.

—pe..pero hice algo ra.. raro, te te besé.— ¿En serio cree que por besarnos iba a dejarlo en la calle?

Iba a demostrarle que no hizo nada mal. Pero recordé que las palabras no sirven con él.

— Tae, levanta la cabeza.—dudó unos segundos en levantarla o no. Terminó levantándola. Apoyé mis manos en sus mejillas, limpiándole las lágrimas.

Me acerqué rozando nuestras narices, uní nuestros labios en un beso suave, como él hizo minutos atrás. Se sorprendió, no tardó en corresponder.

Sonreí en el beso.

Si tiene miedo que lo abandonaré, le quitaré ese miedo.
Si tiene miedo a quedarse solo, le haré saber que siempre estaré con el.
Si no se siente bien con él mismo, le repetiré las veces que sean que es hermoso.
Si no le gustan sus orejas y cola, yo las amaré por el.
Si está asustado, lo protegeré.
Si llora, no necesitará limpiarse sus lágrimas, lo haré por el.
Si se siente triste, lo animaré.
Si se siente feliz, me pondré feliz con el.
Si se emociona, me emocionaré con él.
Si sonríe, sonreiré con el.

Se separó del beso por falta de aire, le sonreí cálidamente, besé su frente.

—Nunca te dejaré en la calle, bobo.—le revolví el pelo, le limpié con mis manos mejor el rastro de lágrimas. Haciendo que ninguna se quede en su hermosa cara.—No lo haré porque te quiero.— solo esas pocas palabras bastaron para que Tae se pusiera como un tomate y sonría tontamente.

—Yo también te quiero Hyung.—Eso me sorprendió. Terminé igual que el, sonrojado y sonriendo tontamente.

—Vamos a dormir Tae

— Bueno Hyung

Nos dormimos abrazados.

Me desperté al día siguiente, tenía que ir a la universidad. Me separé del abrazo, me levanté de la cama y me preparé para ir a la universidad.

Antes de irme volví a mi cama donde Tae dormía, lo tapé bien para que no le de frío.

Fue un día tranquilo, nada raro pasó en la universidad. Entregué el trabajo que hice ayer con mi compañera y aprobamos.

Volví a mi departamento

Vi a Tae asomar su cabeza por la puerta de mi habitación, como de costumbre.

—Hobi..—estaba rojo.— Estoy en celo, así que no saldré de la casa

¿En celo? Una sonrisa apareció en mi rostro. Me podré divertir con él un rato haciendo cosas  adultos.

—Está bien TaeTae

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Celo: Excitación sexual de ciertos animales en el periodo propicio para el apareamiento.