Two × JJK KTH PJM

O2

¿Que debía decir ahora?

Le había pedido a ambos chicos verse en la cafetería a solo unas calles de su casa sin dar mas explicaciones, quería hablar con ellos, debía hablar con ellos.
Mentiría si dijera que no tenia miedo a que lo dejaran plantado, y esa idea solo lo hacia sentir peor... De pronto la idea que sus amigos únicamente buscaran follarselo y luego solo desaparecer lo hacia sentir increíblemente mal, con la irritante sensación de querer llorar.

Ya había pasado casi media hora y ninguno daba señal de vida, podía esperar o recoger el resto de su dignidad y marcharse.

Bebió el resto de chocolate que había en el vado desechable frente a el y se colocó de pie, caminó hasta la salida como si nada y salió.
Se sorprendió al ver a sus dos amigos fuera, por un momento creyó que no lo dejarían plantado, pero al no recibir mas que una incomoda mirada de su parte supo que ninguno tenia la intención de entrar y verlo a la cara.
Una sonrisa se asomó por el costado de su boca, y camino de regreso a su hogar, pasando de largo a ambos como si ninguno estuviera ahí.

–Jungkook...

Jimin fue quien lo detuvo tomando una de sus muñecas con fuerza evitando que escapara.

–Sueltame.

–N-no.

–¡Sueltame!

Su pulso se aceleró, pequeñas lágrimas amenazaban con salir de sus ojos, solo quería irse de ahí. 
Quería regresar el tiempo, que sus padres nunca salieran, nunca haber planeado invitar a sus amigos a su hogar, nunca haber accedido a una tonta película porno, nunca haberse acostado con ese par de idiotas.

–JungKook calmate por favor, estas muy alterado.

–¡Dejame! No quiero verte.

–Tu nos citaste.

–¿Y planeaban entrar?

–...

El menor seguía forcejeando con Jimin, maldita la hora que se negó a asistir a un gymnasio.
Taehyung se acercó por su espalda y lo abrazó con fuerza impidiéndole moverse.

–¡Sueltame!

Esta vez las lágrimas recorrieron sus mejillas, el coraje en su interior estaba creciendo.
Quería gritar, golpearlos y salir corriendo.

En su lugar aceptó el beso de Jimin.

Estaba enojado, demasiado, pero el sentir otra vez los labios del mayor sobre los propios era algo que no podía rechazar, dejó sus ojos cerrarse, hasta que ambos necesitaron respirar de nuevo.

–Sueltame por favor

–¿Me escucharás?

Asintió.

–Tengo miedo que me veas mal por lo de anoche...

–No queríamos lastimarte y teníamos tu reacción -Añadió el castaño.- Tampoco quiero que me veas mal por eso...

El coraje de JungKook desvaneció al observar la mirada dolida de ambos, decían la verdad, ellos aún lo querían.

–Yo no los odiaría, solo... fue nuevo.

Estaban haciendo un show a mitad de la calle así que decidieron ir aún lugar más privado donde hablar tranquilamente, en la casa del más pequeño aún estaba su padre y no quería que escuchara sus conversaciones sobre su recién iniciada vida sexual.
Al final decidieron ir a la casa de Jimin,no había nadie que pudiera oír y/o juzgar.

–¿Entonces no estás molesto?

–Claro que no.

Jimin y TaeHyung estaban sentados sobre la enorme y suave cama de la habitación del pelinegro mientras el menor de los tres presentes estaba de pie, sobraba decir la razón, incómoda pero también bastante divertida.

–Ven, te cansarás.

El castaño tomó al pequeño por la cintura y lo haló hacia su cuerpo regresando a la cama, lo dejó sentado sobre su regazo.

–¿Estas...?

–Lo siento.

La cara de TaeHyung enrojeció notoriamente, sin embargo no soltó al menor quien le era imposible no moverse disimuladamente contra la evidente erección que frotaba su muslo, la cara de TaeHyung era oro puro.

– Kookie...

–¡¿Es en serio que van a follar en mi cama?!

Ah, si... Jimin seguía ahí.