Siendo de noche, con un hermoso cielo azul profundo; reposamos en el campanario de Lastombell para escuchar la decisión final de Sorey. Él ha aceptado ser el receptáculo de Maotelus para purificarlo, aunque eso implique quedar sellado con él durante los milenios que hagan falta. Me he puesto en su contra, me he negado rotundamente con todo el coraje de mi corazón, pero me temo que mis palabras no lleguen a significar tanto como para hacerlo cambiar de idea; así que las silencie muy adentro de mi pecho. Pero esa amargura era tan fuerte para ser ignorada y disimulando lo más que pude te hice saber mi desacuerdo con solo una frase simple—; ¿Estás seguro? —, y tú solo dijiste:
—Tal vez sea difícil... y tarde mucho tiempo, pero mi sueño perdurará mientras no me olviden.
Esas absurdas palabras me hacen enfurecen, y cuestionó incesantemente ¿por qué es Sorey el único que debe sacrificarse por todos? ¿Es eso necesario?
Contempló al resto de nuestros compañeros de viaje y miró a Lailah recordando todo nuestro inicio. Vuelvo a cuestionar ¿por qué Lailah lo escogió? ¿por qué no dice nada para detenerlo? ¿Ella lo sabía desde un inicio y lo aprobaba completamente?
Maldigo el momento en que la conocimos. ¡No! maldigo el momento en que salimos de Elysia. No debí dejar que salvara a esa humana, Sorey no necesitaba conocer más humanos.
Debí haberlo detenido cuando pude;
ese fue mi primer error.
Esta noche, Lastomball está serena. Sus habitantes celebran la tregua firmada entre Hylan y Rolance sin saber los acontecimientos importantes que transcurrían a sus espaldas. Ya era muy tarde, las tabernas empezaron a vaciarse al igual que las calles. Nos dirigimos a la pequeña plaza frente al campo de cultivo, estábamos preparados para partir, esta sería nuestra batalla final. Y tú empezaste con una cuestión innecesaria.
— ¿Mikleo, pasa algo? — la pregunta de Sorey era ilógica a mis oídos ¿acaso no es notorio? Por supuesto que me pasa algo; sin embargo, no lo diré porque implicaría hacer más dolorosa tu decisión.
Entonces mentí diciendo—: No, solo estaba pensando.
Sorey, no hace falta que lo hagas. Te lo suplico, renuncia a ser Pastor, volvamos a Elysia y hagamos como si nunca hubiera pasado.
Quisiera gritarte todo eso, pero sería ignorado ¿verdad?
¿Y si llorara? ¿Te dolería o también sería ignorado?
Aun así, pondré tu bienestar por sobre el mío; no permitiré que sufras por mi culpa, pero ¿qué debería hacer? ¿Cómo habría de salvarte de ese horrible desenlace? No puedo detenerte ¿entonces...?
En este punto, mientras estaba hundido en mis pensamientos, no me percate de como ya habíamos cruzamos el bosque de Volgrand y estamos en medio de la cuenca de Glaivend. Delante de nuestros ojos un panorama escalofriante de cadáveres putrefactos recostados en sangre seca. Eran de soldados de ambos reinos, los colores rojos y azules se pintaban en sus armaduras creando un efecto óptico multicolor. Tras ya unos días de la inminente batalla, los cuerpos de los pobres hombres siguen sin levantar transmitiendo una ligera sensación de abandono y melancolía.
Siendo afectada por este sentimiento Lailah comentó—: Aún no han recogido los cuerpos. Edna se limitó a asentir.
— ¡Oh! Debería llamar a mi equipo— comentó Rose Logrando captar la atención de todos.
Sorey cuestiono curioso—. ¿Equipo?
—¡Así es! Nosotros, los Gavilán hacemos todo tipo de trabajos, y el levantar cadáveres podría ser nuestro nuevo servicio. Eso nos daría muchos ingresos ¿No lo creen?
Retorcí la cara ante tal afirmación inadecuada para su momento. Contemplé el rostro de Sorey y pude verlo ensombrecer levemente. Él aún sentía la aflicción del combate que se había dado hace unos días.
Con la intención de reprenderla, le contesté —: No creo que este sea el momento adecuado para hablar de ello ¿o sí, Rose? — mis palabras salieron frías y rasposos para hacerle notar mi molestia.
—Lo siento, mi comentario estuvo fuera de lugar—. Y lo noto con facilidad, Rose es un poco inoportuna, pero reconoce sus errores, sin duda ella es mejor escudera que Alisha.
En medio de la discusión, Edna empezó a llamar a Sorey sin éxito alguno, hasta el punto que tuvo que gritar para ser notada—. Sorey... ¡podrías ponerme atención! —grito antes de golpearlo con el paraguas en la cabeza.
— ¡Ah! E-Edna, disculpa ¿qué sucede? — hablo Sorey en un tono nervioso rascando la parte trasera de su nuca.
— Solo quería comentarte algo...
Con el único fin de molestar, la interrumpí con sarcasmo —. ¿Tú, Edna? ¿qué clase de comentario adicional podrías hacer?
Y como era de esperar su respuesta fue—: Callate mebo, ¿no sabes que es de mala educación interrumpir a una dama?
— Yo no sabía que fueras una dama.
Como compensación a esa falta de "modales" recibí al igual que Sorey un golpe del paraguas. Edna al final hablo y comento sobre las ruinas de Melchior cerca de aquí. Lailah la felicito entusiasta y animó al grupo para armar una expedición.
—Creí que sería bueno distraernos solo un poco... —. Dijo la más baja como un susurro antes de cerrar la boca si la intención de agregar nada más por el camino. La nube oscura antes asomada sobre Sorey se disipó dando paso a una sonrisa.
Ya completamente decididos a ir a darle un vistazo a esas ruinas solo pudimos ponernos en marcha. Apenas llegamos vimos un par de caballos pastando en la entrada junto a unas valijas. Rose plantea la hipótesis de que posiblemente sean caballos de los soldados. Sin embargo, las valijas me dan mala espina...
Aunque es leve puede percibir ligeramente una acumulación de malicia proveniente de ahí adentro.
NOTA:
1.- El fanfic usa de escenario la historia del juego. Por lo que si habéis solo visto el anime estaréis un poco confundidos con respecto a nombres, sucesos y ubicaciones. Tenganlo en cuenta antes de leer.
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Lo Único Que Me Importa (Sormik) [Concluida]
FanfictionSigo Preguntándome como esta historia siempre vuelve al 1° lugar entre los fanfics SorMik. Mikleo ama a Sorey, lo ama profundamente. Tanto que llega a ser tóxico para si mismo. De camino a la batalla final contra Heldalf, estos sentimientos oprimido...