CAOS ETERNO [EDITANDO]

Caos Eterno

Glosario

Sanguinario: vampiro que bebe de vampiros.

Depredador: vampiro que bebe de humanos.

Servidor: vampiro que bebe de animales.

Ley de sangre: concepto para definir bajo que raza se rigen (sanguinario,depredador o servidor) / solo puede ser una.

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Prefacio

Inglaterra 1695

En una residencia los gritos de una mujer en labor revotaban en las paredes. Solo un poco más y Adele Segovia daría a luz. Ella volvió a gritar, y entonces todo quedó en silencio por unos segundos, seguido del llanto de un bebe.

-es un niño- dijo Charlotte entregándole el bebe a Adele, ésta tomo a su hijo con la delicadeza de una flor, al ver los ojos verdes de su madre el niño dejó de llorar, Adele estrechó al niño contra su pecho y sonrió, él tenía sus mismos ojos esmeralda, y sus cortos mechones rizados eran castaños como los de ella, el desbordante sentimiento de ser madre llenó el cuerpo de Adele aún siendo la segunda vez, hace 5 años había dado a luz a un niño y una niña, mellizos, con ojos azules como el cielo diurno y cabellos oscuros como el cielo nocturno, "sus tres hijos". Pensó en todos los momentos que podrían haber pasado juntos, momentos que ya no pasarían. Charlotte y Adele guiaron su vista hacia la puerta en cuanto oyeron pasos apresurados que se acercaban a la habitación.

-Charlotte, llévate al niño- dijo Adele con voz frágil y preocupada entregando su hijo a su cuñada, ésta lo tomo y lo envolvió en una manta. Entonces la puerta se abrió de golpe. Un hombre alto y pulcramente vestido apareció ante ellas, cabello oscuro y ojos azules, era un hombre apuesto y bien parecido, pero su rostro mostraba una mezcla de ira y preocupación.

-Raphael- rogó Adele a su esposo.

Raphael se arrodilló a un lado de la cama de Adele, tomó la mano de su esposa. Adele estaba atónita. Raphael habló con voz firme.

-¿por qué Adele?, yo te escogí a ti-

La voz de Adele era frágil y temblorosa -y yo lo escogí a él-

-¿crees que podré soportar a ese niño viviendo bajo mi techo?-

-tienes que hacerlo, lo haz prometido-

-ni siquiera es mío-

Adele dejó correr una lágrima en su mejilla -él no tiene que saberlo-

-¡yo no lo quiero!- gritó Raphael, provocando que el llanto del niño volviera. Un ruido se escuchó en la puerta entre abierta, Adele solo pudo alcanzar a ver una figura de cabello negro y corto escabullirse por el pasillo apresuradamente. El hombre no soportó los sollozos del niño y salió de la habitación.

Adele sintió el dolor en su corazón, sabía que ya no le quedaba mucho tiempo -Charlotte, trae a Scarlett y Patrick, y pon a mi niño a salvo-

Charlotte tomó al niño y salió de la habitación. No pasó mucho tiempo cuando dos figuras pequeñas entraron a la habitación, una niña y un niño con estatura de al menos de un metro, la niña apenas tenía los ojos vidriosos mientras que el niño lloraba desconsoladamente, Adele ahora podía jurar que había sido él el quien oía de tras de la puerta.

Scarlett se acercó a su madre con ternura -¿mami, por qué lloras?-

Adele sonrió y contestó con tristeza -porque quiero verte convertida en toda una mujer-

-mami, ¿te vas a morir?- soltó Patrick de repente.

Adele no perdió la sonrisa, sabía que sus hijos no eran tontos, y que Patrick había escuchado demasiado pero solo tenían 5 años, necesitaban un sueño, no una imagen fría de su madre muriendo -no mi amor, solo estoy muy cansada y voy a tomar una siesta larga-

Scarlett seguía alegre cuando preguntó inocentemente -¿estas cansada por hacer vivir a Nicolás?-

Adele se desconcertó por el nombre -¿Quién?-

Patrick se secó las lágrimas y explicó -es que queremos que nuestro hermanito se llame Nicolás, como el abuelo-

-¿si se puede llamar así mami?- rogó Scarlett.

-oh hija claro que si- respondió Adele mientras otra lagrima corría por su mejilla.

-mami no llores, no estés triste- dijo el niño de ojos llorosos.

Adele secó sus lágrimas -claro que no hijitos, soy la mamá más feliz del mundo, solo por tenerlos a ustedes- tocó el cabello de su hijo y lo acarició -Patrick, acércate- él lo hizo, ella dijo algo a su oído que Scarlett no pudo escuchar. Cuando acabó Patrick ya no lloraba.

-si mami, te lo prometo- fue lo único que dijo el niño.

Adele dirigió ahora su mirada hacia Scarlett y le sonrió -y tú, mi princesa, ¿también puedes prometerme algo?- Scarlett se acercó a su madre y ésta le susurró algo al oído. A diferencia de su hermano cuando Scarlett se separó de su madre, ésta estaba llorando.

-si mami, te lo prometo... con el corazón- dijo la niña mientras corrían lágrimas por sus mejillas rosadas.

Adele sonrió, antes de que su última lágrima cayera, cerró los ojos y dejó de respirar.