Detroit 2013.
Invierno en Detroit, era un paisaje comúnmente fresco y hermoso, pero esa noche era fría, y oscura, la luna llena brillaba con todo su esplendor pero aún por encima de eso, esta tenía un aspecto siniestro. En las calles no había ni un alma.
Patrick era consciente de que caminar por las calles desoladas de Detroit podía ser peligroso para él, y esa noche no era la excepción, un callejón oscuro era el peor escenario, él tuvo que agudizar su oído para escuchar lo que estaba pasando, eran gritos de auxilio, gritos tan desesperados, que aturdían sus oídos, llegó a donde se oían los gritos, y pudo ver todo claramente, todo podía haberse perdido en aquella terrible oscuridad, pero para él no, sin embargo jamás lo tomó como un don, si no como un constante recordatorio de que su vida se había ido al vacío total, observó la escena, varios hombres rodeaban a una chica, y la agredían, ella seguía gritando. Patrick se preguntó por un momento si acaso la humanidad tenía un poco de conciencia aún, o estaba totalmente perdida en la violencia y la ignorancia.
-basta- dijo con una voz inhumanamente tranquila.
Aquella chica que antes había estado gritando ahora yacía en el suelo sollozando.
-¿y quién eres tú para decirme qué hacer?- La voz que le respondió era grave y perturbadora, sonaba como alguien adulto, irónicamente más adulto que Patrick, y ciertamente aparentaba alrededor de los 30, su mirada era inquietante, Patrick no se avía percatado de la inquietud que causaba en él hasta ese momento. Se precipitó violentamente hacia el hombre, no con intenciones de matarlo, si no con la intención de hacerle ver que no tenía oportunidad ante alguien como él, pero al llegar hasta donde estaba el hombre, él ya no estaba ahí, sin embargo no avía desaparecido, estaba de tras de Patrick, éste ahora sabia la razón de su inquietud, eran sus instintos, no era la primera vez que se topaba con uno de ellos, era un “sanguinario”, o así les llaman los otros, eran vampiros que se alimentaban de vampiros, entre ellos, eran fraternos y leales, solo algunos vampiros que se alimentaban de sangre humana solían ganarse su respeto, los “depredadores”, pero su actitud hacia los que se alimentaban de animales, era cruel, agresiva, violenta y ante ellos no mostraban piedad, eran sus principales víctimas, eran sus presas.
Ahora Patrick se daba cuenta de que todo era una trampa, el llanto que antes se había escuchado en el suelo se avía transformado en una risa fúnebre.
Los ojos azules de Patrick comenzaron a moverse con inquietud, un pensamiento rápido de escape pasó por su mente, pero ya era demasiado tarde, eran más fuertes que él, con un fuerte movimiento su cabeza fue impactada contra la pared, y con otro movimiento veloz los dientes de uno de los hombres estaban en su garganta, y el dolor agonizante, como agujas clavándose en su piel lo dominó.
Detroit había sido la quinceava ciudad en la que Scarlett no encontraba absolutamente nada, ni siquiera entendía por qué se estaba tomando tantas molestias buscando a su hermano, pero tenía que detenerse en algún lugar, tenía hambre, y estaba cansada, sabía que era hora de cazar, Detroit era un lugar grande, y muchos vampiros se alojaban ahí, con el tiempo, rastrear a los vampiros se le facilitó, se convirtió en su naturaleza, la primera sangre que había bebido había sido de vampiro, así que fue obligada a beber de esta por el resto de sus días, pero no se arrepentía del asunto, ella era fuerte, incluso más que los depredadores, era parte de los vampiros dominantes, al parecer en Detroit había más de ellos, ella los sentía, pero había algo más, como cazadora rastrear sangre de vampiro era fácil, un vampiro estaba sangrando, y su olor era seductor, entonces recordó, ese olor ya lo había percibido antes, cuando bebió sangre por primera vez, era de él, tenía que serlo.
La confusión por no saber qué venía primero, si el dolor, o la humillación, era dolorosa, no era la primera vez que se alimentaban de Patrick, para él era lo normal, por lo menos para los de su especie, “servidores”, el odiaba a los vampiros que les pusieron esa definición, aunque en realidad no se conocían ni a ellos mismos de otra forma, con el tiempo tuvo que aprender por la fuerza cuál era su lugar, 10 figuras lo rodeaban, pero nueve de ellos solo observaban como si el momento fuera un show, su sangre fluía tan rápido que le sorprendía que no se hubiera desmayado ya, la perfecta vista que su hostigosa forma de vivir le avía otorgado se había vuelto borrosa. Un pensamiento rutinario pasó por su mente, pensó en cómo despertaría deshidratado al día siguiente en el callejón, lo único que tendría que hacer sería recoger sus cosas y salir de ahí. Sabía que sus pensamientos eran razonables y ciertos, pero sentía rabia consigo mismo por aceptarlo así de sencillo, en el fondo quería pelear para defender su vida, pero a lo largo de una vida llena de situaciones como esa, lastimosamente había aprendido que no tenía caso.
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CAOS ETERNO [EDITANDO]
Teen FictionUna vida de resentimiento, llena de odio y culpa, es una vida perdida. Una vida de sufrimiento, tristeza y abandono, no es vida. Una vida solitaria, egoísta y fría, es una vida no vivida, ¿Qué posibilidades hay de recuperar una vida vacía? Tal vez n...