Capítulo 4 "Reunión"

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Patrick casi se cae de la silla cuando leyó el nombre de su hermano en la lista, la mujer que estaba con él lo vio con más preocupación.

-¿estás bien?- preguntó con una caja entre las manos.

Patrick comenzó a levantarte de la silla -sí, estoy bien, pero en serio me tengo que ir-

-no, por supuesto que no, no te irás de aquí hasta que te cure eso. ¿Qué edad tienes?-

La pregunta lo tomó desprevenido -¿Qué?-

-¿qué edad tienes?, pareces joven, ¿veintitantos?-

Patrick no se había puesto a pensar en su edad, jamás se tomó las molestias de contar sus propios años, era dolorosamente innecesario, pero no podía decirle que había perdido la cuenta.

-23- respondió convencido de que tenía esa edad cuando “murió”.

-bien, yo tengo 22, soy Iliana, conozco a todo el mundo aquí y estoy segura de no haberte visto antes-

-no, recién llegué-

-pues, si quieres conocer el lugar, o huir despavorido del hospital, casi siempre estoy aquí- ella se inclinó hacia adelante y le susurró –latrofobico y anti social pueden hacer un buen equipo-

Patrick sonrió y ambos soltaron una pequeña carcajada, no muy seguro si por el asunto de la edad o porque ella creyera padecía de latrofobia, pero reír se había sentido bien después de tanto tiempo. Ella pasó un rato limpiando, desinfectando y cubriendo las heridas, hasta que por fin terminó.

-listo, ¿vez?, no estuvo tan mal, no tenías que salir huyendo-

-no tenía miedo-

-claro, lo que tú digas- Patrick sonrió otra vez, entonces recordó lo que tendría que estar haciendo y su sonrisa se borró lentamente, Iliana lo notó.

-¿qué pasa?-

Patrick le tocó el hombro, eso era suficiente, y comenzó a hablar, su voz era calmada y tranquila.

-no puedes recordar que me has visto, no creo que sea seguro para ti, además probablemente no nos volvamos a ver, así que jamás lo has hecho, no me conoces y nunca has hablado con migo, lo siento- Iliana parpadeo un par de veces, y Patrick había desaparecido.

Nicolás y Aarón pasaron la tarde dando vueltas en Hickory Forest, por lo que Nicolás había entendido Aarón había vivido ahí toda su vida, era un lugar tranquilo y agradable, Nicolás había viajado mucho a lo largo del tiempo, pero pocas veces llegó a ir a lugares tan tranquilos como ese. Durante el recorrido Aarón le había contado la razón por la que la escuela era tan grande, esta había sido una fortaleza militar durante la guerra civil, tenía sentido para Nicolás, puesto que tenía que haber una razón para un tamaño tan absurdamente grande. Dentro de una profunda plática, Aarón intentó convencer a Nicolás al equipo de lucha para que intentara ganarle al gran mono, pero la idea de mandar a todo el mundo al hospital era demasiado arriesgada, él siempre había sido una persona malhumorada y con problemas de control de ira, y su nuevo estado no lo había ayudado con eso. Después de un rato de estar vagando Aarón y Nicolás se separaron, y este se dirigió a su apartamento, el lugar era pequeño pero acogedor, tenía dos cuartos, una cocina, una pequeña cocina, una pequeña sala y un baño, había obtenido el lugar amueblado y con un precio razonable, aunque para eso él tuvo que usar unos cuantos trucos. Nicolás se recostó en la cama y cerró los ojos, el sueño comenzó a atraparlo, cuando sintió el movimiento de alguien en la habitación, su reacción fue rápida, se levantó y en medio de la oscuridad atrapó a la figura y la lanzó fuera de la habitación, la luz de luna que entraba por la ventana lo alumbró y Nicolás pudo ver quién era.

CAOS ETERNO [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora