Contra El Mundo

262

Con las llaves entre los dientes, una bolsa de deporte colgando de mi hombro izquierdo y mis dos maletas en cada una de mis manos, cruzo un inmenso pasillo lleno de puertas con números, 260, 261 y 262 he llegado, suelto una maleta y me saco las llaves de entre los dientes y abro la puerta, ante mi se abre un pequeño apartamento con el salón de frente, un poco más a la izquietda la cocina y entre ambos un pasillo con 5 puertas, espera ¿esas no son demasiadas puertas? Dejo todo tirado en la entrada y voy directa al pasillo con exceso de puertas, dos a cada uno de los lados y una de frente, abro la primera, un baño. Voy hacia la segunda, una habitación, salgo y abro la del fondo, otro baño, siguiente una habitación más, supongo que la de mi futura compañera, salgo y entro el la última misteriosa puerta, que es nada más y nada menos que otra habitación, ¿están de coña no? ¿Otra compañera? ¿Otra petarda a la que soportar? Me niego, no me voy de casa para dejar de soportar a una persona para ahora tener que soportar a dos. Salgo escopetada del pasillo y me dirijo a la puerta, estoy enfrente de ella cuando esta se abre de golpe dándome de lleno en la nariz, pego un grito de dolor y me siento en el suelo mientras siento cómo unas manos frías me tocan la cara, las aparto a base de manotazos y miro hacia arriba y me quedo mirando esa cara bronceada acompañada de dos ojos verdes y pelo negro azabache, me suena esa cara, quedo en silencio un momento hasta que este me tiende la mano mientras dice
-Vaya, lo siento mucho ¿estás bien?-

Entonces me doy cuenta de que es el chico de antes, el que ha tropezado conmigo mientras estaba fuera fumando.

-Solo te he visto dos veces, y ¿lo único que sabes decir es 'Lo siento'?- Le espeto mientras me levanto sin su ayuda, me vuelvo a tocar la nariz y me doy cuenta de que estoy sangrando, genial...

-Oh, estás sangrando, deja... Deja que te ayude- dice nervioso, le miro de arriba a abajo con mala cara, no voy a dejar que este torpe me ayude, ni de coña

-¿Qué mierda haces aquí? ¿Por qué razón has abierto esta puerta? Y...¿Con qué llave?- Digo mientras doy un paso atrás

-Pues... Estaba abriendole la puerta a...- ve algo en el pasillo y queda callado, o mejor dicho, 'No ve nada' en el pasillo, ya que es lo que hay, nada

-Estabas abriendole la puerta a...- repito sus palabras con impaciencia

-Oye, sabes qué déjalo, le estaba abriendo la puerta a Delia, pero ya no está, y tu solo sabes responder mal- dice con aires de superioridad, ¿pero quien se cree este para hablarme así?

-¿Que yo solo sé responder mal?- repito sus palabras -¿Y tú qué? Primero chocas conmigo y ahora casi me rompes la nariz, ¿y aún por encima quieres que te trate como un príncipe?- rujo mientras me acerco amenazantemente a él, será una cabeza más alto que yo y tendrá unos músculos impresionantes, pero no pienso dejar que se sienta superior a mi

-Mira niñito de papá, no sé cómo de bien te tratarán en tu casa, pero esto es la vida real, y te pienso decir lo que me dé la gana cuando me da la gana, y si no te gusta coges y te aguantas-

Este se ríe con chulería y se cruza de brazos mirando para mi, de repente saca un pañuelo del bolsillo trasero de sus baqueros oscuros y se acerca a mi con intención de secarme la sangre, me aparto de una zancada y le miro mal

-Eres muy salvaje ¿lo sabías?- Me pongo roja, pero quien se cree pordios...

-Y tú muy torpe, ahora si no te importa dale las llaves a tu amiguita imaginaria y largate, espero no volver a verte por aquí-

-Primero, no me pienso ir hasta que aceptes el pañuelo y segundo, me temo que lo de no verme va a ser un poco complicado, y créeme cuando te digo que a mi tampoco me apetece nada volver a verte, pero resulta que soy tu vecino de enfrente- quedo flipando unos segundos, o puede que más tiempo, no se cuanto exactamente pero el suficiente para que la amiga imaginaria entre por la puerta. Entonces le cojo el pañuelo y me lo pongo en la nariz al instante, no se muy bien por qué ya que yo lo de hacer caso a la gente lo llevo muy mal... Pero lo hago

-Bien, ahora me iré- me informa con una sonrisa de superioridad, ruedo los ojos y comienza a salir del apartamento cuando añade -Delia, ten cuidado, te ha tocado una compañera un poco salvaje- esta baja la cabeza con vergüenza

-Delia querida, no deberías juntarte con chicos tan torpes, puede que te rompa la nariz antes de conocerte- esta mira para él y este se ríe

-Bueno, no se que habrá pasado pero Adam, es hora de que te vayas- este asiente y se va sin más, Delia cierra de un portazo y echa un vistazo rápido al apartamento y luego me mira, es tímida, muy tímida, se le nota en la mirada, así que decido comenzar yo la conversación

-Esto... Soy Brooke, Brooke Evans- y le ofrezco la mano

-Yo s-soy, esto soy Delia, Delia Golden- y me estrecha la mano rápidamente, agacha la cabeza y juega con el mango de su maleta

-Bueno Delia, ¿Sabes la razón por la que hay una tercera habitación en nuestro apartamento?- le pregunto, tiene pinta de saberlo, su aspecto me lo indica. Pelo corto, gafas cuadradas, camisa blanca, falda de cuandros beis y una chaqueta de lana también beis, nerd.

-Si, todos los apartamentos de este piso son de tres habitaciones, pero no siempre se utilizan las tres, en principio estamos tu y yo-

-Bueno, esperemos- digo resoplando, sigo con el pañuelo en la nariz, lo saco y ya no sangro, empiezo a coger mis cosas y las dirijo a la habitación que está entre los baños, la más grande, salgo y Delia sigue en la misma postura que antes, así que decido hablarle, aún que me está empezando a cansar

-Hey, vete a elegir habitación y no pierdas más el tiempo- digo mientras me voy hacia la cocina, abro los cajones y no hay nada, la nevera y nada. Parece que habrá que comprar de todo...

Mi móvil empieza a sonar, miro quien es y para mi sorpresa es mi padre, cuelgo y dejo el móvil en silencio. En el fondo me duele, pero es mejor así, es mejor para mi, necesito esto.

Una vez Delia sale de ordenar su habitación comenzamos a preparar un bote para comprar bajilla, comida... Vamos lo esencial para el apartamento, una vez echo el bote y echa la lista de la compra, ambas salimos rumbo el supermercado, ninguna sabe donde está así que buscamos en google Wal Mart más cercano, resulta que Delia es de un pueblecito de Arizona, y le encanta leer, ver películas y series, una friki en toda regla, pero hay algo en ella, así que me voy a permitir el lujo de tener una amiga, creo que es lo mejor si de verdad quiero cambiar de vida. Se hace tarde cuando salimos de comprar, así que dejamos las bolsas en el maletero de mi coche y nos vamos a comer a un Denny's que había cerca.

{...}

Ya es por la tarde y Delia y yo vamos a la dichosa presentación a pesar de insistir en que no es obligatorio... La chica si que es una cerebrito. Por el camino me pregunto de qué mierda conocerá Delia a Adam, por que no me lo explico, ella es callada y tranquila, pero él, él me pone de los nervios ya sin conocerle, y es un plasta, no me pegan ni con cola. Estoy a punto de preguntarle cuando la directora de la universidad comienza con la charla y Delia me hace un gesto con la mano para que me calle, y eso hago.

Espero que os haya gustado el capítulo y que os esté gustando la historia ¿Qué os parecen Delia y Adam? ❤❤