The Kyubi Wears Prada

El infierno de Vogue

Si, la mañana en Nueva York resulta ser muy estresante para los hombres de trabajo y más para aquellos que se visten elegantemente y sobre todo a la moda, sí, todos ellos que trabajan en ese giro de la moda, todos excepto Sasuke Uchiha, quien se levanta y saca lo primero que encuentra en su armario, la moda no es algo trascendente para él, es lo suficientemente apático como para preocuparse por esas cosas.

Sale del baño, se cepilla los dientes, usa la primera ropa interior que encuentra en su cajón, unos jeans, un suéter holgado, tenis, el cabello desarreglado y un abrigo increíblemente feo. Se despide de su novia quien aún está en cama y al salir pasa por una panadería donde compra una gran dona de chocolate, no le molesta comer lo que sea ya que tiene un gran metabolismo. La mayoría de los hombres de trabajo usan el taxi, por temor a ensuciar su perfecto atuendo, en el caso de Sasuke, él toma el metro.

La editorial Konoha era la que había contratado a Sasuke Uchiha para el puesto de segundo asistente del editor en jefe de la revista The New Vogue, donde estando un año ahí podría conseguir cualquier trabajo que quisiera.

Entro al edificio y toda la gente sumamente elegante, todos a excepción de él, tomo el ascensor y llego al piso de The New Vogue y se paró frente a la recepción.

-Buenos días –saludo en la recepción- tengo una entrevista con...-tratando de hacer memoria- Sabaku no Gaara

-¡Oh por dios! –Entraba un chico pelirrojo a la recepción -¿Sasuke Uchiha? –Lo miraba con mala cara –Recursos Humanos tiene un gran sentido del humor. Sígueme. –Dio media vuelta y Sasuke lo único que hizo fue seguirlo –Okey, yo era el segundo asistente de Naruto Uzumaki, pero el primero lo ascendieron y ahora yo soy el primero.

-Eso significa que... ¿te estoy reemplazando a ti?

-Si así es, Naruto despidió a los últimos dos asistentes, así que necesito alguien que sobreviva aquí.

-Eh... ¿Quién es Naruto?

-¡Ohh por dios! Hare de cuenta que no preguntaste eso. Es el editor en jefe y es una leyenda. Un año trabajando con él y podrás conseguir el empleo en la revista que quieras. Millones matarían por este empleo.

-Por lo que dices es una gran oportunidad ¿verdad? Creo que soy el indicado para esta clase de trabajo.

-Gaara rio bajo. –Sasuke... Vogue es una revista de moda, así que interesarse en la moda es crucial.

-¿Y qué te hace pensar que no me interesa la moda? Estoy vestido ¿no?

Gaara iba a decirle algo para responderle cuando, su celular sonó.

-¡Oh! ¡No no no! –su cara se volvió pálida

Un auto iba estacionándose afuera del edificio.

-Está en camino, avísale a todos. –Gaara había tomado el teléfono

-Se supone que llegaría a las nueve. –Iba entrando un hombre de pelo blanco igualmente bien vestido como Gaara

-Su masajista tuvo un problema, tiene hernia de disco.

-Dios esta gente. –Se acerca un poco hasta Sasuke sin que se dé cuenta -¿Quién es?

-Prefiero no hablar de eso.

El peliblanco se acercó a la puerta y grito. -¡Bien todos, la batalla comienza! –Se giró y olfateo un poco -¿Alguien comió dona de chocolate?

Sasuke se quedó pensativo debido a eso, ¿la dona no podía emitir un olor tan fuerte, o si?

Mientras tanto, del auto se bajaba alguien muy bien vestido y con un aire imponente, tenía en sus manos un libro con el nombre de la revista y avanzaba tranquilamente hacia el interior del edificio. Todos los que estaban ahí se hacían a un lado para dejarlo pasar, incluso un chico que iba a tomar el ascensor dejó que el ingresara primero