are we married? ─kim namjoon

Capítulo uno

Dedicado a Rocío, gracias por creer en mí y en esta historia

—Me alegra tanto que hayas venido y ser mí madrina, Somin

Los brazos delgados y satinados de Dahyun envolvieron a la figura de la pelinegra, el satín del vestido de novia era suave al tacto, Somin tuvo tanto cuidado de no manchar con champán el hermoso traje. Sin embargo, rodea también el cuerpo de su amiga y besa su mejilla dejando una pequeña marca de labial.

—No puedo creer que ya seas la señora Kim. —dijo Somin, sonriendo felizmente.

—Yo tampoco, esto es un sueño hecho realidad. —Dahyun mira a Taehyung y este al sentir su mirada, despide a sus invitados para ir hacia su mujer — ¿Recuerdas cuando Tae y yo apenas empezábamos a salir?

Somin asiente mientras termina su copa y saluda a Taehyung con un cálido abrazo, los vuelve a felicitar mientras la pareja se acaramela mucho más.

—¿Cómo puedo olvidarlo? —ambas se echan a reír — me tenías viviendo una novela todo el tiempo, espero que puedas con el drama que te viene encima, Taehyung

La risa gruesa de Kim se hace sonar, mientras deja un beso en la sien de su mujer, los ojos cafés de Taehyung brillan de amor por Dahyun, el champán combina a la perfección con el vestido satinado de su amiga. Así son ellos, son un dúo dinámico, la pareja perfecta.

Somin siente algo en su pecho, cómo un deseo, ella quiere que alguien le mire como Taehyung ve a su amiga, esa admiración, esa entrega...

—Ah si... —murmura, perdida entre sus pensamientos.

Dahyun se echa a reír

—No puede ser que ya estés encendida con esa copita de champán —las manos de Dahyun se posicionan en los hombros de Somin — ¡Devuélveme a mi amiga alcohólica!

—Creo que la encendida eres tú, Hyun.

—Es verdad, amor —dice Taehyung al rescate — ¿Quieres un poco de café?

Los ojos brillantes de Dahyun miran a su novio.

—En realidad lo que quiero es que me arranques el vestido y me co...

—¡MUY BIEN, SUFICIENTE, IREMOS POR UN CAFÉ! —grita Taehyung, con las mejillas enardecidas y Somin ríe intensamente.

Observa como la pareja de oro van hacia un camarero, ella sonría y niega con la cabeza, da una mirada ante los invitados, algunos son amigos de la secundaría a quien ya ha saludado cortésmente, otros son familiares de Dahyun, otros de Taehyung que no conoce, pero no tiene intención de entablar una conversación con alguien esta noche.

El vestido color crema empieza a picarle por el encaje, los tacones están asesinando sus pies y pantorrillas, lo que realmente quiere Somin es irse a su habitación del hotel, dormir hasta que el jet lag desaparezca un poco y luego tomar otro avión para irse a Corea otra vez. La inauguración del nuevo centro de arte comunitario es una de sus primeras obras en el año, las fotografías son especiales y está ansiosa por las preparaciones para el evento.

Saca el celular, apenas y el reloj marca once de la noche, empieza a responder algunos mensajes mientras caza otra copa de champán, rápidamente se echa un sorbo y otro camarero pasa a dejar unos dulcitos, los cuales acepta sin ninguna queja, el sabor de chocolate y licor envuelve sus sentidos dejándola más sedosa que el vestido de Dahyun.

El animador del evento, empieza a llamar a las parejas para que bailen piezas lentas, Somin vuelve a enterrar su cabeza en el celular para responder algunas preguntas sencillas sobre los preparativos del centro de arte, además es un buen pretexto, no desea bailar con nadie, su gracia para ese arte es nulo completamente y prefiere morir lentamente a hacer el ridículo frente a muchas personas. Una nueva copa de champán está frente a ella y al levantar la mirada, se encuentra con Mieun, la madre de Dahyun.