Hey Ross!

Negacion

Hey Ross!

Hoy me saltare el orden de estas cartas, quiero hablarte de otra cosa...
Cuando decidi escribirte todo esto lo hacia con la firme idea de solo hablar de las cosas buenas, de las pocas veces que estuve cerca de ti y asi, pero he decidido que si quiero que esto sea completamente apegado a la realidad tengo que contar todo por mas tonto o insignificante que sea o paresca.
La verdad, la noche en la que te conoci no crei que llegarias a significar tanto para mi, y hoy por mas que diga que sere madura y que aceptare el hecho de que solo podemos ser amigos, no terminó de hacerlo. Me sigo negando a dejarte atras, a reanudar mi camino y buscar por otros lados lo que tu claramente no me daras.
No hay dia Ross, en que no le reclame a la vida el que me dejara conocerte tan tarde.
Tu tienes una vida ya hecha y una familia por la cual ver, tienes claras tus prioridades y obviamente, yo solo soy una conocida, una chica que de vez en cuando de topas en tus eventos.
Solo soy una extraña, Ross, y eso aun me sigue doliendo. Tu me haz roto el corazon de una y mil maneras, y lo peor de todo esque lo haces sin saberlo, sin querer. Hoy, por ejemplo, lo acabas de hacer. Tengo el corazon hecho trizas y un nudo enorme en la garganta, pero no siento coraje o celos, no, nada eso, lo que siento es tristeza y hasta cierto punto decepcion, pero no de ti, si no de mi siento decepcion por el destino y por la actitud tan tonta que aveces tomo,  tristeza por no poder ser feliz y apoyarte en tus pequeños logros, hoy me toco verte desempeñando tu papel de padre y eso me hizo chiquito el corazon. Tu pequeña hija es hermosa, es toda una princesa y es otro pequeño y dulce golpe de realidad que la vida me dio, un mensaje claro de que tengo que bajarme de mi nube y dejar de ilusionarme contigo.
Se que pueden juzgarme loca o una obsesionada por todo esto, pero nunca nadie va a entender la tranquilidad que me dabas con solo verte y saber que entre mil personas, tu me distinguias , talvez solo por un instante pero lo hacias.