Narra Luna:
Estaba en el Roller esperando a Nina, estaba tardando demasiado y siempre solía ser muy puntual. No le di importancia y seguí patinando, seguramente Nina se había detenido a hacer fotos. La verdad es que estoy muy orgullosa de mi amiga, había quedado con ella para enseñarla a patinar, estoy segura que con práctica se le va a dar muy bien. Cuando llegó me saco corriendo de la pista, según ella tenía muchas cosas que contarme. La escuché durante bastante tiempo, me contó todo lo que le preocupaba y yo lo único que le pude decir fue que no se preocupase y que todo se soluciona con el tiempo. Cuando mi amiga ya se encontraba mejor pedimos unos patines a Nico y nos dirigimos a la pista; al llegar vimos que estaba Gastón, nada más verle supe que Nina no iba a patinar y que no habría manera de convencerla. Como yo predecía me dijo que no iba a patinar, pero una vez más mi amiga me sorprendió, solo tuve que darla un poco de ánimo.
Cuando terminamos de practicar estaba muy cansada, enseñar a Nina resultaba más difícil de lo que pensaba. Yo creo que verdaderamente le ha gustado solo que tiene que creer un poco más en si misma. Después de caerse siempre hay que levantarse.