《Rendezvous》 uta No Prince-sama

cap 37 Me duele existir

Las palabras de Shining me chocaron bastante. Jamás me imaginé que querrían que participase en una filmacion de Hollywood.

Tenía pendientes dos entrevistas, una grabación, una sesión de fotos y una prueva de vestuario para mis proximos conciertos.
Como la entrevista que tenía primero estaba medio lejos aproveché para hacer la otra, ya que sería por videollamada.

La acabé justo cuando estabamos llegando. Estaba perpleja debido a la cantidad de rumores que había tenido que desmentir. Por lo visto una pagina de antifans me había estado siguiendo y sacando imagenes de contexto. Antes de empezar la siguiente entrevista llamé a Shining para asegurarme de que se solucionase el tema de los rumores.
Entre al edificio y mientras Shin me ayudaba a prepararme empezó a dolerme la cabeza.
Se lo comenté a él ya que cualquier otra persona hubiese llamado a un doctor, me dió un ibuprofeno y se aseguró de que la entrevista no durase demasiado. La entrevista esta vez se basó más en mi nuevo albúm por lo que no fue tan agotadora.
Lo siguiente era la grabación, antes de llegar le pedí a Darío parar para comer algo ya que me dolía el estómago y supuse que era de hambre.
Me cogí un cubo de pollo frito del KFC que me iba comiendo de camino al estudio.
Empecé a grabar. Grabamos dos canciones hasta que empecé a sentirme mareada. Hicimos una parada de 5 minutos, después terminamos de grabar.

En la sesión de fotos Shin me estaba preparando cuando paró y sacó un termómetro de su bolsa.

-toma pontelo-no estaba para discutir así que me lo puse.-te estas forzando demasiado.

-nah, estoy bien.-dije yo sonriendo.

-Bueno, si en cualquier momento ves que no puedes dímelo y me ocupó de que puedas irte a descansar.

-a estas alturas eres mas mi agente que mi estilista.-él se rió por mi comentario-gracias, Shin.

El me sonrió y acabo de peinarme.

La sesión no iba mal del todo, realmente son bastante sencillas. 30 minutos de fotos después empecé a sentirme mal.

-descanso de cinco minutos, necesito ir al baño-dije. Me levante del suelo y fui al servicio. Allí ya no aguanté más y vomité.

No pasó mucho rato hasta que note unas manos agarrándome el pelo y acariciándome la espalda.

Me giré para ver a Shin-creo que tenías razón.-

-eres una tozuda-dijo él serio- he cancelado la prueba de vestuario y el fotógrafo dice que con las fotos que te ha hecho hasta ahora ya puede trabajar. Darío te esta esperando fuera con el coche.

Estaba en el coche con Darío y nos dirigíamos al curso maestro.
Pero mi padre me llamó diciendo que tenía una gran noticia y que quería verme.
En contra de las sugerencias de Darío, fuimos para su casa.
(...)
Darío me obligó a prometer que la visita sería breve diciéndo que me estaría esperando en el coche y que lo llamase si algo iba mal.
Yo accedí, no tenía energía para discutir después de todo.

Llamé a la puerta. La voz de mi padre contesto un "adelante".

Ahí empecé a temer. Detrás del grito de mi padre oí una risita. Una de mujer.
Por supuesto no tenía nada en contra de que mi padre estuviese en una relación pero recordemos que el mundo cree que murió hace cinco años, y que si ya hay alguien con el no es por amor.

Y si a alguien se le pasa por la cabeza el amor a primera vista, siento desilusionar al espectador pero yo no creo en eso a no ser que involucre la adopción de una mascota.

Abrí la puerta, me quité los zapatos y me adentré a la casa, pasando hasta el salón.

Y efectivamente, olía (e incluso se podría decir que apestaba) a perfume de mujer.
Me senté frente a la mesa tradicional que se había comprado mi padre (cof cof con mi dinero cof)
Mi padre entró desde la cocina.