Capítulo 5: Celeste

13 0 0
                                    

26 de Agosto del 2015

Estimado desconocido:

Aún no sé bien como debería reaccionar a su carta. Por un lado, me siento agradecida por lo que hizo por mí aquel día. Pero por el otro lado, y con esta carta en mis manos, tengo miedo de lo que pueda llegar a ocurrir. Conoce mi nombre y mi dirección, en los días que corremos, ninguna mujer podría sentirse segura por eso, la capa de héroe le quedaría grande en este caso.

Al no saber con quién ofenderme por seguirme a casa, y ahora es cuando me arrepiento de no haber visto su rostro, no puedo hacer mucho más que pedir que me brinde un nombre. Pero no se preocupe, por el momento no pienso tomar acciones legales. Soy una mujer a la que le gusta tomar riesgos. Aunque eso no evitará que mantenga siempre junto a la puerta un paraguas por si intenta algo.

Ahora pretendo llegar a la parte feliz del asunto. Para empezar, gracias por tenderme esa mano, la verdad es que lo necesitaba. Y respecto a su petición, la de contarle que ocurrió entre mi ex y yo, porque bien deducido, era mi ex, me gustaría saber si podemos juntarnos a tomar un café o algo para poder contarlo cara a cara, ya he probado escribirlo muchas veces y no he podido hacerlo. No me siento lo suficientemente fuerte como para hacerlo. Muchas hojas vieron su fin desde que leí su carta.

Lo único que me siento cómoda contándole, es lo que sucedió antes de que todo acabara. Pero lo que sucedió luego, eso es algo que aún intento procesar. Supongo que se dio cuenta, fui al mismo cine y la misma película, coincidiendo en día y horario, eso demuestra que no lo tengo resuelto aún.

Como le decía, le contaría lo que sucedió entre nosotros. Nos habíamos conocido hace varios años y entablamos una linda amistad. Me hacía reír cada vez que nos veíamos, era uno de esos hombres con los que se puede pasar el día y terminar sintiendo que fue un día perfecto. Tras un tiempo saliendo, decidimos formalizar la relación. Por suerte, las cosas no cambiaron en ese momento. Seguíamos sintiendo lo mismo uno por el otro.

Durante el tiempo juntos, fuimos muy felices. Él es un gran hombre, todo un caballero. Su nueva pareja es muy afortunada de tenerlo. Pero todos tenemos solo un alma gemela en el mundo. Y él es la mía, no la suya.

Y por cierto, antes de que me olvide, gracias por esa sugerencia. Mis amigas no son el mejor apoyo para contar la situación porque lo conocen a él y no pueden ver con claridad lo que ocurre. Digamos que no son lo suficientemente objetivas. No pueden separar los sentimientos hacia ambos del escenario. Siempre se encuentran haciendo juicios.

Para ir finalizando, me gustaría hacerle la siguiente pregunta. ¿Porqué decidió escribirme? Algo en su forma de escribir y sacar deducciones me hace pensar que es un aficionado a la literatura detectivesca. ¿Acaso desea atar todos esos cabos sueltos que observó durante una salida al cine?

Oh, por poco lo olvido. Quería hablar de la película que compartimos. Dígame, ¿no ha sido grandioso como el sujeto a mi lado casi muere debido a la risa? Por un momento creí que tendría que asistirlo, y eso que no sé nada de primeros auxilios. Pero verlo allí, riendo sin poder detenerse a respirar... bueno, eso me hizo sonreír a fin de cuentas. A pesar de los patéticos motivos por los que fui a ver esa película, terminé disfrutándola de verdad (por un motivo diferente a la trama, pero la disfruté igual.) Por cierto, me he perdido gran parte de la trama, si desea, puede contarme el principio de la película.

Con cariño y algo de preocupación.

Celeste.

Oculto tras las cartas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora