Un millón de estrellas y un deseo

Millones de estrellas

-Cuando miras al cielo en una noche despejada ves solo algo que te llena los ojos de alegría, o bueno al menos a mi si... Las estrellas.- digo mientras analizo lo que diré - Las estrellas son unas esferas luminosas de plasma que mantiene su forma gracias a un equilibrio hidrostático de fuerzas y a su propia gravedad, esto es lo que piensan los científicos sobre esas luces plateadas que bañan al cielo por las noches. No sé pero yo tengo otro pensamiento sobre las estrellas. Tal vez simplemente son personas que amamos mucho y en eso se convierten... En estrellas, lo sé, es algo tan tonto para pensarlo sueno como a un niño de 4 años...

-No, la mayoría de niños de 4 años no hablan

- No dije que hablara como un niño de 4 años. Dije que pensaba como uno.- corrijo mientras me acomodo en el césped.

-Bueno está bien no piensas como un niño de 4 años por que los niños de esas edad no piensan .

-¿Quieres otra corrección verdad Kristell?- me mira con sus ojos brillantes gracias a la luz de la luna- todos pensamos desde que nacemos... Así que te corregí una tercera vez.

- No fue la tercera fue la segunda.- dice mientras se acerca rodando hacia mi, se acerca cada vez más hasta llegar a mi mejilla.

-Ya vez, todos tenemos que ayudar a corregirnos.

-A veces eres tan... Tan... Así... Como tú... - Me besa, mientras busca mi mano con su mano.

- ¿No crees que es algo extraño hablar de estrellas durante nuestras supuestas citas? - pregunto con ganas de darle otorgado beso.

- No, no me parece extraño. O bueno sí... ¿ Lo sigues extrañando verdad Javier? - pregunta mientras me mira fijamente y toma mis manos.

-No, no. ¿en serio, se nota demasiado?

- ¿Tú qué crees...? Como no extrañarlo si lo querías.

Veo al cielo una vez más en busca de ese rostro que me mostró lo que era querer y sobre todo amar a una persona sin importar una condición física. Veo el cielo en busca de esa mirada. Pero no la encuentro.