Luego de esa noche, hablamos durante un tiempo, ella entendió que yo buscaba el bien para ella y nos hicimos amigos. Obviamente yo no buscaba eso, pues yo la quería solo para mí.
Aún estaba de "novio" con Constanza, pero me daba igual, ella también andaba con alguien más, pues yo me puse a hablar con Vanessa, aunque ella aún quería a Peter, le costó olvidarlo o simplemente dejarlo, pero aún así le insistí.
Siempre nos juntamos a escondidas, en la galería de la cancha donde siempre jugaba. Ella iba con sus pequeños primos, y yo estaba con ella.
Recuerdo una vez, cuando andaba con todos ellos, pequeños, sus primos con short y polera, y sus primas con falda y polera, y Vanessa andaba toda hermosa, sonriendo como siempre, con esas margaritas que amo, (tan así que la hago reír, solo para verlas).
Minutos después llegó su abuela y nos vio juntos, no dijo nada y solo le dijo que se fuera a casa, yo me despedí y me fuí a casa, feliz, feliz como nunca en mi vida, aunque en esos tiempos, ella no entendía de amor, (yo menos, pero lo sentía).
Siempre hablábamos, pero siempre sentí dudas, ella no confiaba en mi por mi reputación, por mi forma de ser que tenía en esos tiempos, yo era muy pelado, hablaba con muchas chicas, y ella odiaba eso, nunca confió en mi..
Yo cada día me enamoraba más, siempre le pedía vernos, juntarnos y estar juntos, aunque siempre se lo pedía yo, no ella...
Al cabo de unos meses le pedí ser mi novia, y ella aceptó, recuerdo todo lo que hice por ella, los pequeños detalles, dibujos, cartas, dedicarle canciones, mandarle mensajes y llamadas.
Siempre hice muchas cosas por ella, tantas que sería imposible nombrar todas, pero las que más nos marcaron hasta ahora, como escribir nuestros nombres, y decirle que estaríamos siempre juntos, fuera como fuera.
Acabó el año, salí de octavo básico y al tener tanto tiempo libre, le pedí vernos, y ella andaba tan linda.., se preparó para verme, se pintó y peino su pelo, nos juntamos donde siempre, y nos sentamos en los columpios; Yo me acerque y la abracé, la bese en la mejilla, y le sonreí y le dije _¿Te puedo besar?_, pero ella me decía que no, siempre me lo decía, todo ese día, (me sentía decepcionado, ignorado...), Así acabo el día y nos despedimos.
Luego de eso, nos veíamos cuando nos topamos, en la calle, en la plaza, en la cancha, etc...
Así paso mucho tiempo, y me empecé a preocupar y le preguntaba cada noche si me quería o amaba y ella me decía que si, siempre, pero era muy fría; Una noche nos juntamos en la plaza, y le pregunté a la cara y ella reaccionó diciéndome que debíamos terminar, que ella quería estar sola y que aún sentía cosas por Damián.
Había pasado mucho tiempo ya de eso, pero tuve que aceptarlo. Fué la primera vez que me rendí, y decidí no hablar más con ella, nunca más, bueno eso pensé yo en ese momento.
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¿Cómo llegué aquí?
Teen FictionÉsta pequeña historia se trata sobre como el destino une dos caminos totalmente paralelos, donde nadie podría imaginar que se unirían, por uno u otro motivo, sigue la historia desde ambas perspectivas.