Mr.Skull.

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Faltando unos minutos para llegar al destino, los chicos estaban preparados para su nuevo destino. Una nueva cruzada en África.

——Señores pasajeros, abrochen bien sus cinturones, en unos segundos aterrizaremos.——

—Bueno chicos, hemos llegado.

—Mistic, haz lo tuyo, ¿para donde tenemos que ir?

—Bueno, nuestro siguiente objetivo lo siento en el Congo.

—¿Congo? ¿Donde demonios queda eso?

—Pues, para eso podemos preguntar.

——Buenas tardes, para llegar a su destino, como lo es Congo. Deberán tomar un expreso hasta él. Solo tomará 5 horas de viaje.—— 

—Vale, debemos irnos. Gracias por la información.

Los chicos se movilizaron a la República del Congo inmediatamente. En busca de su próximo integrante.

—¿Ahora qué? Tienes que pensar muy bien en que lugar se encuentra nuestro chico o chica, ¿ok? 

—Tranquilos, se muy bien lo que hago.

Pasadas las 5 horas, llegan a su destino.

—¿Ahora qué?

—Pues nada, debo concentrarme nuevamente para sentirlo.

Mistic se concentraba, pero no obtenía nada. Pensaba, cerraba sus ojos, pero no conseguía sentir algo. 

—No puedo sentir nada chicos. No sé que está pasando.

—No nos hagas esto Mistic, no me digas que estamos perdidos.

—Deberíamos conseguir algo donde quedarnos, estoy exhausto. ——dice Alan——

—Lo mismo digo. ——dice Sheldon——

—Pues, busquemos un motel o algo, estoy cansada también.

Luego de tantas horas de viaje, los chicos necesitaban descansar un poco. Quizá el problema que tenía Mistic, era el cansancio, luego de esas largas horas de viaje. Al cabo de una hora más o menos, consiguieron un motel... cerca de su ubicación. 

—Perfecto, aquí nos quedaremos.

Faltando pocas horas para anochecer, los chicos decidieron pasar la noche en el motel que encontraron.

—Cada quien tiene su habitación, descansemos un poco. ——dice Vicky——

—Gracias Vicky, descansa.

Así fue, los chicos decidieron descansar, dormir un poco para relajar esos cuerpos de tanto viaje.

—Psss, Mistic, ¿estás despierta? ——susurra Ashly——

—Sí, ¿qué sucede?

—Nada, solo tenía miedo de dormir sola. ¿Puedo quedarme acá contigo?

—Eh vale, no hay ningún problema, puedes dormir conmigo.

A Mistic le resultaba extraño que Ashly viniera en silencio, a querer dormir junto a ella solo por "miedo". Total, Mistic hizo caso omiso al asunto y siguió durmiendo.

A la mañana siguiente...

—¿Pero qué mier...?

—Oh, disculpa, no era mi intención.

Era Ashly, casi encima de Mistic, abrazándola y a la vez con sus manos en los senos de ella.

—Ok, ok, no pasa nada, pero... ten más cuidado para la próxima.

THE FOREST.Where stories live. Discover now