One-shots

Masaomi AshainaxReader.

(T/N) Pov.
¿Por qué las peores cosas siempre me pasan a mi? Me preguntaba una y otra vez mentalmente mientras conducía hacia el hospital con el idiota de mi hermano mayor en el asiento del copiloto tratando de parar el sangrado de su frente con un papel.

--¿No puedes conducir mas rápido?--me pregunto Yamato mientras seguía atendiendo su sangrado.

--No estaríamos en esta situación si tu no me hubieras hecho cosquillas, así que cállate.

--¡Estamos en esta situación por tu culpa!, ¿Como se te ocurre lanzarme un jarrón?

--¡Yo no te lo lance! Simplemente lo patee en mi intento por escapar de ti y casualmente te cayo en la cabezota--le dije en tono inocente.

--Cállate y conduce estúpida--me contesto de mal humor mientras yo apretaba los dientes para no golpearlo.

Cuando llegamos al hospital, Yamato me pregunto a donde tenia que ir.

--¿Acaso tengo cara de trabajar aquí?--el me miro molesto y al momento de dar media vuelta, una niña choco con él. Este no se movió  pero la niña rebotó contra y cayó al piso. Ella empezó a llorar pero el imbécil que tengo por hermano, la ignoro totalmente. Me acerque rápidamente a la niña para tratar de calmarla.

--¿Te encuentras bien pequeña?--pregunte dulcemente mientras me hincaba a su lado y le secaba las lágrimas que caían por sus mejillas con delicadeza.

--Me duele mi mano--me contesto mostrando su manita derecha, la cual se estaba poniendo morada y se estaba hinchando.

--¿Dónde está tu mami o tu papi?--pregunte mirando a todos lados.

--Los perdí y mientras los buscaba choque con ese feo señor--me contesto a punto de volver a llorar mientras yo me reía internamente.

--Ese "feo señor" es mi hermano mayor--le dije  mientras trataba de aguantar mi risa. La pequeña abrió los ojos.

--¡Yo lo sie-siento! No lo  sabía--me dijo mientras las lágrimas volvían a salir por sus pequeños ojos cafés.

--No te disculpes por algo así. ¿Te digo un secreto?--ella asintió--Yo también opino que él es muy feo--ella rió un poco. Al menos había dejado de llorar--¿Por qué vinieron al hospital?--le pregunte mientras seguía viendo como empeoraba su mano.

--Mi hermanito se enfermo y lo trajimos con el doctor pero tenían que ir a otro lugar pero no supe a donde--me dijo mientras volvía a ver de un lado al otro del pasillo.

--¿Crees que regresen con ese doctor?

--¡Si! Vamos con él--cuando se iba a levantar apoyo su manita en el piso y soltó un gritillo de dolor. Antes de que sus lágrimas volvieran a salir la tome entre mis brazos y me fui al área de pediatría con ellas entre mis brazos.

Al llegar al área de pediatra, fui a recepción.

--Disculpe, ¿Ustedes conocen a los papas de esta niña?--pregunte a las dos enfermeras que estaban detrás del mostrador.

--Creo que yo recuerdo a sus padres, no te preocupes pequeña, tienen que volver--contesto la más alta de las dos.

--Otra cosa, ¿Puede atenderla un medico? Tuvo un accidente en uno de los pasillos. Yo entro con ella en lo que sus papas llegan para que no se agrave más el problema.

--De acuerdo. El doctor Asahaina está libre. Es el consultorio uno--me dijo la otra mientras señalaba una puerta con ese número y tenía varias calcomanías de conejitos. Asentí y camine hasta llegar a la puerta. Toque tres veces para que me dieran permiso.