Capítulo 6

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—¡Ovejita! ¡Ovejita despierta!

—Cinco minutos más por favor...

—¡Vamos mi niña!— una dulce voz resuena en los oídos de una pequeña niña.

—Cinco minutos más por favor— Suplica.

—Ven pequeña, te lleveré por un helado.

—¿En serio?— la pequeña, sobresaltada, dió un brinco de la cama y sus enormes ojos abiertos por la noticia brillaban con la poca luz de la mañana.

—Hum, tal vez....

—¡Mami! ¡No juegues con mis sentimientos!—se queja.

—No es jugar con sentimientos, es más un....Hacer que tu hija se levante para ir a la escuela— reflexiona la mujer de mediana edad, cuya sonrisa hacía que la pequeña Lay, se sintierá amada.

—¡No mami! La escuela no, cinco minutos más ¿si?

—Pero ¿por qué quieres dormir tanto tiempo?

—Es que mi sueño estaba muy interesante...

—¿A sí? ¿De que trataba?

—¡Pues te cuento mami! El señor unicornio estaba comiendo un pastel y yo era la reina de un castillo mágico...— Layra comenzó a contarle su mágico sueño a la señora Collins, ella estaba intrigada al escuchar las aventuras de la pequeña a través de los sueños. Sonrieía y realizaba toda pregunta a su pequeña, la cual contestaba entusiasmada. Mientras estaba distraída contando el sueño, la madre aprovechó la oportunidad y vistió a la niña, la peinó adornando su hermosa cabellera con flores artificiales, le colocó los pequeños zapatos negros, el uniforme y en un instante la dejó lista para su primer día de clases después de un largo período de vacasiones.

—Y así mami, conquisté el mundo unicornio, vencí al malvado Richichi y salvé unicornioville.

—Eso es mi pequeña hada guerrera—sostuvo el dulce rostro de la niña.

—¡Gracias!

—Bueno, ahora a la escuela hada guerrera

—Pero ni siquiera me has vestido

—JAJAJA— soltó una sonrisa triunfante— Eres tan distraída pequeña— hizó un lindo gesto— No has visto que llevas el uniforme puesto.

—¡¿Qué?! ¡¿Cómo?!

—jajaja, mi pequeñita.— la abrazá fuerte. Layra tenía las mejillas rojizas puesto que su madre le había tendido una trampa, eso la enfadaba mucho. Al verla, Jane esbozo una dulce sonrisa, adoraba ver la cara sorprendida en los niños.—Te amo mi bebé Lay.

—Yo no te amo mami.

—¿No me amas?

—No

—¿Ni aunque sea mitad sirena?

—¡Woa! ¿Eres mitad sirena?— la más asombrada cara de Layra hacía reír a su madre.

—si, mi pequeña hada.

—Mami te amo.— se aproxima para abrazarla y, por su estatura, solo logra atrapar sus fuertes piernas.

—Lo sé pequeña, lo sé.—coloca una mano sobre el cabello castaño— ¿Qué te parece si vamos por el helado de hace unos momentos, después que terminen las clases?

—Si, Si, sii

No cabe duda que madre e hija eran inseparables, a pesar que Jane no había planeado la existenciá de Layra, la terminó amando tanto como la pequeña Cristal. La tomó entre sus brazos para ir al automóvil rojo que tanto le gustaba, abrochó el cinturón, le dió un cálido beso en la frente y luego hizo rugir el motor. Ella amaba tener una mamá así, adoraba que la escuche, le de abrazos, le cocine galletas, la lleve por unos helados, entre otras cosas más...
Al cabo de unos minutos ya se encontraban en la primaria, dejó a la niña con la maestra Sara, se despidió y partió de nuevo a casa, la pequeña la observaba alejarse hasta que...algo en el ambiente cambió el cielo se tornó rojizo, las nubes se arremolimaron, el viento rugiá. El auto se marchaba pero algo andaba mal, parecía una onda a través del asfalto.

TenshiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora