Haikyuu no me pertenece, es propiedad de Furudate y yo hago esto sin fines de lucro porque nadie en su sano juicio me pagaría.
Este Fic es mi regalo para mi tesoro personal. AkiraFullbuster ¡feliz cumpleaños!
Mil gracias a Zakki por soportar mis crisis existenciales y ayudarme a darle forma a esto. Y mil gracias a Eirien por corregir esto cuando, de verdad, no tengo perdón. De verdad que les debo muchísimo.
¡Feliz cumpleaños Sunshine!
__________________
Capitulo 1: Lienzo.
__________________— No sé cómo me convenciste de hacer esto, otra vez, Akaashi.
Tsukishima suspiró por milésima vez luego de haberse quejado. Keiji le dio una mirada asesina, comenzando a irritarse por el efímero movimiento que hacía para hablar antes de bajar nuevamente la vista a su cuaderno de dibujo, donde un bosquejo de las nalgas del menor estaba a medio terminar, sus piernas ocupaban la mitad de la hoja, en una pose que dejaba convenientemente bien oculto su miembro.
Lo cierto era que la posición que Akaashi le había ordenado hacer era bastante cómoda, Kei fácilmente podría quedarse dormido en cualquier momento y eso no interrumpiría el dibujo que el pelinegro hacía de su cuerpo.
— Porque prometí mucho pastel de fresa, las palomitas en el cine para los próximos estrenos de las películas de Marvel de aquí a un año, y mantener a tu acosador universitario lejos de ti —respondió Akaashi tan tranquilo y estoico como siempre, concentrado totalmente en la hoja de papel frente a él—. Ah, también prometí dejarte tomar una ducha primero después de coger —añadió antes de permitirse esbozar una media sonrisa que pretendía ser inocente.
Tsukishima rodó los ojos ante las respuestas; él mismo era consciente de ellas, aunque esa última no se la había esperado. Sí la habían comentado, pero ninguno la había mencionado con tanta tranquilidad.
— Tensaste las piernas, relájate.
— Calla.
...•••...
La relación que existía entre Akaashi Keiji y Tsukishima Kei se remontaba a inicios de semestre, cuando los cerezos florecían y las escuelas se llenaban de estudiantes llenos de ropa abrigadora debido a las bajas temperaturas que aún había.
Tsukishima había pasado a la universidad de Tokio para sorpresa de nadie, y en la carrera de medicina como cereza del pastel.
Akaashi ya llevaba un año ahí, estudiando nada más y nada menos que la licenciatura en arte. Había resultado ser un prodigio con mucho talento a la hora de dibujar, sacándole más provecho a sus dedos que cuando sólo solía elevar un balón para el atolondrado búho que desde un principio lo apoyó en su idealista sueño de estudiar algo relacionado al arte.
En un año progresó tanto que sus dibujos empezaron a venderse bajo el seudónimo ajeno al estudiante que aún era. El dinero que comenzó a ganar lo invirtió en la renta de un departamento que por azares del destino terminó compartiendo con el malhumorado y mordaz cuervo rubio de Karasuno.
ESTÁS LEYENDO
Drawιng
Fiksi PenggemarPoco a poco, a través de sus trazos y dibujos, Akaashi encontró su musa. Ese mordaz, insolente y malditamente adorable adolescente llamado Tsukishima Kei. «- Dibújame como a una de tus chicas francesas -el tono de burla bien marcado en cada sílaba...