Mystic Falls, 2009
Todo el grupo estaba en la cafetería. Era el regreso a clases después de las vacaciones de invierno, cada uno había celebrado con sus respectivas familias y ahora estaban de vuelta para seguir con el año escolar.
Habían pasado meses desde que Damon llegó a Mystic Falls, se había adaptado bien al ambiente estadounidense y todos los chicos lo aceptaron como uno más. Hasta se había unido al equipo de fútbol de la escuela, a pesar de que recientemente había descubierto ese deporte.— ¿No les parece que el descanso de invierno debería durar un poco más? —comentó Caroline reflejando cansancio en su voz.
—Tú solo quieres encerrarte en tu habitación a esperar el próximo capítulo de Gossip Girl —se burló Kol.
— ¡Oye! No te metas con Chuck Bass —se defendió ella cruzándose de brazos.
A todos les hizo gracia esa pequeña pelea, él único que parecía no estar tomando atención era Damon. Solo se dedicaba a darle vuelta a su almuerzo con su tenedor. Casi no había pronunciado palabra ese día y parecía que solo esperaba que fuesen las 3 para irse a casa.
Elena, quien estaba al lado de él, había notado ese extraño comportamiento desde que volvió de Italia hace unos días después de pasar las fiestas con su familia.— Damon, ¿todo bien? —le susurró ella suavemente.
Él no le respondió, parecía que ni siquiera la había escuchado, era como si estuviese ido.
Elena posó su mano sobre el muslo de Damon, fue entonces que captó su atención y le repitió la pregunta.—De maravilla —le sonrió él como pudo.
Elena estaba a punto de contradecirlo pero Damon se despidió de todos diciendo que tenía que terminar un trabajo de literatura para el siguiente periodo y debía ir a la biblioteca.
Elena no le creyó ni una palabra, ella tenía la misma clase y no había nada pendiente ya que apenas ese día habían vuelto a clases.
A los pocos minutos Elena también se retiró de la mesa, ignorando los comentarios de sus amigos que obviamente sabían que iba por Damon.
No le tomó mucho tiempo encontrarlo, ella sabía que no había ido a la biblioteca. Lo vio tendido en el pavimento en la parte trasera de la escuela, donde solo iban los estudiantes a fumar algo. Por suerte, ese día no había nadie.—No tenías por qué seguirme —le dijo Damon en la misma posición.
—Lo sé. Pero quería saber qué te pasa —. Elena se sentó junto a él, acomodándole el cabello que cubría su frente —No has hablado mucho desde que volviste.Damon se movió para ponerse en la misma posición que ella.
—Tal vez no tenga nada que decir —comentó él tomando la mano de Elena y acariciándole los nudillos.
Ambos cayeron en un breve silencio, Damon le tomaba una mano y se dedicaba a jugar con sus dedos, los tocaba suavemente y luego cambiaba de mano. Ella también hacía lo mismo, tan solo jugaban el uno con el otro, era un silencio agradable.
— ¿Alguna vez has sentido que todos estarían mejor sin ti? —rompió el silencio Damon, con la mirada baja.
A Elena le extrañó su pregunta y se lo hizo saber.
— ¿Por qué preguntas eso?
—Es solo que... —empezó diciendo Damon, parecía que no encontraba las palabras para explicarse —...cuando fui casa todo era tan diferente a como cuando yo estaba y...no sé.
—De seguro mal interpretaste todo, no creo que estuviesen mejor sin ti —intentó animarlo Elena.
—Es que no lo entiendes, todo era... —Damon miraba a todas partes como esperando una intervención divina que lo ayudase a responder sin trabarse —...mejor. Como si... todas las cosas que habían sucedido antes hubieran sido...por mi culpa.
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Creo en ti (Delena)
FanficÉl lo dio todo por su mejor amigo y el ingrato no supo devolverle el favor. Fingir que Damon Salvatore nunca existió se convirtió en una solución temporal, pero esa coartada no durará para siempre. Elena Gilbert sabe que algo anda mal con la versión...