Capítulo III

265 15 0
                                    

Cuando termine de comer me fue a retocarme, ya que habia quedado con mi prima a las cuatro y a mi ritmo iría tarde, como siempre. Quedamos en un bar que habían abierto hace poco, sonrisas se llamaba creo. Era una especie de Starbuck así que me gusto mucho. Pedí un batido de vainilla, era mi debilidad.

-y bueno, ¿qué tal tu vida en la capital? Hace mucho que no estamos juntas.- le pregunte, esperaba que me contase todas las novedades.

-Nada nuevo, el año pasado me cogieron para la academia de letras, así que estoy cumpliendo mi sueño de escribir. Es el mismo centro donde dan las clases de canto así que no te vas a librar de mí tan facilmente- la verdad era que no quería hacerlo.

-pues nada, a aguantar a mi prima mayor como se liga a todos, dejame alguno ehh-

-¿Ligar? En ese centro solo hay salidos que van de responsables asi que te los dejo a todos, no quiero babosos como David en mi vida- en ese momento me puse mal, pero se que no era su intención - perdona pri, se me ha escapado-

-prima, eso paso hace mucho, así que soy una chica nueva, que le follen, además, tienes razón, es un baboso- le dije riendo.

Cuando me paso eso con David la primera que estuvo ayudandome fue ella. Ella lo conoció antes que yo y sabía que nuestra historia no iba a acabar bien así que cuando me hizo el daño llegó y le partió la cara, mi primo Chris se quedo horrorizado.

-no se yo, dicen que el primer amor no se olvida, yo no olvide a Alex. No pienses mal, ya no le quiero, quedamos como amigos.-

-¿Todavía sigues hablando con él? Si que tienes estómago. Pero me alegro de que seais amigos, aparte era un pesado y un plasta.- le dije riendo

-pero era gracioso cuando intentaba imitar a mi padre, si se enterase lo hubiese matado-

-Mejor cambiemos de tema, ¿cómo es el centro? Me han dicho que es enorme-

-Si lo es, pero esta super bien, además hay bastantes secciones, por si te aburres y quieres ver lo que hacen los otros, el año pasado nos ibamos en nuestra hora libre a incordiar a los de artes escénicas, nos echaban siempre.-

-pobre chavales, seguro que les dejasteis un trauma-

Seguimos hablando de cosas sin sentido. Sabía que mi prima no se había echado pareja, ella estaba ocupada en su sueño según ella. Yo sabía que lo hacia porque no era de esas personas que salían con uno cada noche y prefería estar soltera a que estar saliendo con gente que no le llamase la atención. En eso eramos parecidas, nos habiamos encontrado con muchos sapos, así que preferimos la soledad.

Fuimos de compras por los centros comerciales de Madrid y nos compramos muchisima ropa. Llamamos a mi padre para que nos llevase a casa ya que yo todavia no tenía coche y Ana lo tenía estropeado. Papa nos recogió enseguida.

-No entiendo para que tanta ropa, un día voy a tener que hacerte una armario tamaño tu habitación para todo lo que tienes-

-a mi me molaria que me lo hiciese mi padre, buena idea tio-

-Papa me encantaría tener un vestidor, se lo diré a mama, seguro que también le gustará-

-oohh nada de eso señorita, que si no si que lo tendré que hacer, Ana, ayer estuve con tus padres, me han dicho que estarás en el mismo centro que Cris, la vigilaras, ¿no? No quiero que ningún idiota se le acerque-

-Papa, tengo 18 años, se quitarme a los chicos de encima-

-Además tio, no creo que haga falta que yo la cuide, seguro que tiene un espia en el movil-

-papa, no serías capaz de hacer eso, ¿no?- ya sabía la respuesta, si pudiese, lo haría.

-hija claro que no, yo respeto tu intimidad y con los que te juntas, eso es decisión tuya-

-jajajajajaja-irrumpimos mi prima y yo- como con Dani, Hugo, Mario, Alberto, Santi, Jose, Tomás, y más chicos-seguimos diciendo a la vez.

-chicas ya, yo lo hacía por tu bien Cris, eres mi única hija, de momento-

-¿De momento? Cris voy a tener un primo nuevo y tu un hermano, ¿desde cuando esta Nora embarazada?-

-eso papa, ¿desde cuándo mama está embarazada? Pensaba que solo era un proyecto para no sentiros solos cuando yo me independice y os dejé-

-con vosotras es imposible, está de un mes, asi que niña, cuida a tu madre, ¿entendido?-

-si capitan- dije en mi típico tono.

-bueno tío, pri, mañana te notifico a que hora quedamos, hasta mañana-

-hasta mañana- dijimos mi padre y yo a la vez.

-entonces, ¿qué te parece ser la mayor?-

-hace años hubiese sido bueno como podría torturarle, ahora peor, y más si sale como yo-

-¿Por qué? ¿No te hace ilusión?-

-papa no es eso, es que voy a teneros que pagar el sicólogo y no me hace ilusión, hay mi viejo, deberias de saber que estoy de broma asi que no me pongas esa cara, va a ser mi hermano, lo voy a cuidar y os voy a ayudar en lo que haga falta.-

-menos mal, anda entra que estará tu madre haciendo la cena ya -

-vale capitán-

Entre enseguida, me encantaba sacar de quicio a mi padre, era tan fácil.

-mama, ya llegué, mira lo que me he comprado- le dije a mi madre ilusionada.

-hala, algún trapito te quitare,¿y papa?-

-se ha ido aparcar y mama no me lo podrás quitar porque tendrás una tripita y no te cabera la ropa-

-anda, ves y pon la mesa, que ya veo que a tu padre se le ha escapado la noticia.-

Puse la mesa y entró mi padre. Cenamos como normalmente haciamos, gastando bromas y hablando de como nos había ido el día de hoy, a veces pensaba que solo eran mis padres de sangre porque parecían más mis amigos que mis padres. Cuando terminamos tocaron al timbre, mama fue a abrir y cuando entró la persona que había tocado lo primero que dijo fue:

-Cristina, arreglate que nos vamos de fiesta.- como no, era mi tío Aitor.

-perdona, pero primero tendré que dejarle yo, ¿no?- dijo mi padre serio, aunque sabía que me dejaria ir, siempre lo hacía.

-Hermano, no seas cascarrabias, tendrás que dejarle a la chiquilla que se divierta, además la traere temprano antes de las ocho esta aquí-

-Aitor, eso no es temprano, vigilamela ehh, y no le dejes beber mucho, que tú la invitas a chupitos y esta no para de beber- es lo último que escuche. Se lo decía mi madre a mi tío .

Mire el armario rapidamente y cogi un traje de palabra de honor azul con los zapatos negros y un bolso negro. En el pelo me hice un trenza en modo de diadema y me retoque el maquillaje que me lo había quitado porque pensaba que no iba a salir. Baje y me agarre a mi tío, seguro que me iba a llevar a uno de los lugares esos raros donde va él haber a quien se llevaba a la cama, espero que hoy delante de mí no lo hiciese.

-Tio,¿dónde me vas a llevar?-le dije preocupada, no sabia por donde tirar con él.

-Tranqui Cris, hoy iremos a un sitio guay, con gente de tu edad y donde ponen los mejores mojitos-

-Sabia que no le ibas a hacer caso a mama, espero no ponerme critica- le dije riendo, me encantaba pasar tiempo con mi tio, era mi mejor amigo.

-Tranqui, solo te dejare beber 5 mientras que yo bebo whisky-

-Vale, ¿Cuándo llegamos?- le dije impaciente.

-¿Ves esa puerta? Pues ya hemos llegado.-

-Guau, creo que lo vamos a pasar demasiado bien.-

Entramos al club y era fabuloso, me encanto. Y los mojitos estaban deliciosos. Me lo pase genial hasta que alguien se me lanzo encima.

Madrid, un gran cambio #MUGC1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora